Fútbol

El Atlético de Madrid, desterrado de Europa en otoño. Una debacle impensable hace apenas unas semanas. Un fracaso así no se veía en el club desde el curso 2010-11, con Quique Sánchez Flores aún en el banquillo. Mas esta es la dura realidad de la que deberá levantarse Diego Pablo Simeone, inútil siquiera de lograr el premio de consolación de la Europa League. El cuadro colchonero cayó en Oporto (2-1), víctima de un primer tiempo miedoso y una reacción, tardía e deficiente, en el segundo.

El Barça llegaba a Mestalla en pos de una victoria para fortalecer su candidatura en la Liga y olvidar sus males europeos. Con la supresión de la Champions lastimosamente formalizada, al equipo blaugrana no le quedaba otra que pasar página, dar un paso adelante en la competición familiar y recobrar la confianza en sí con una contundente imagen y un buen resultado en un estadio siempre y en todo momento hostil.
El Sevilla 2022-23, el concebido por Monchi, José Castro y José María del Nido Carrasco, prosigue amontonando frustraciones para los suyos. Sexto partido liguero disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán y otra derrota, esta vez contra un Rayo Vallecano que aprovechó la velocidad, bendita cualidad en el futbol, de Álvaro García, un seguidor más de la causa sevillista, para acrecentar esa sensación de impotencia que ha anidado ya entre los fieles de la fe balompédica establecida en Nervión.

Las dudas condenan al Atlético de Madrid. Rubén Sobrino salva 3 puntos en la última jugada del partido y da la segunda vitoria de la época al Cádiz. Joao Félix puso el 2-2 con un doblete mas la actuación del portugués no fue suficiente para sumar en el Nuevo Mirandilla. Los jugadores de Diego Pablo Simeone no consiguen superar el debacle en Champions y prosiguen en una mala activa.