Un penalti fallado por Yannick Carrasco con el partido ya terminado, aun con un rechace al travesaño de Saúl Ñíguez, completaron la supresión del Atlético de Madrid de la Liga de Campeones, en un final trágico, con un empate a dos deficiente para el conjunto rojiblanco por sus fallos y los dos tantos del Leverkusen en el primer tiempo.
La victoria del Oporto dejó las cosas cuesta arriba para los colchoneros, que debían ganar sí o sí sus dos últimos partidos de la fase para aspirar a clasificarse a la ronda de octavos. Los de Simeone, sabiendo el peso que cargaban, procuraron salir de comienzo a por el Leverkusen.
Los alemanes, por su lado, tampoco podían conformarse por el empate, y desearon devolverle la presión al Atlético y a un Civitas Metropolitano que explotó a cada jugada y que no dejó de respaldar jamás.
Tras una pérdida de balón de Antoine Griezmann, Diaby marcó el 0-1 en el minuto 9, después Yannick Carrasco empató en el 22, entonces Hudson Odoi, en otro fallo en la salida de balón del Atlético, con un regate superfluo de Ángel Correa, anotó el 2-2 al filo de la media hora y Rodrigo de Paul estableció la terminante igualada en el 50.
¡GOLAZO!
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De Paul desata la locura en el Metropolitano.
Necesita el Atleti un gol más. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/SHDohPm8n0
Sobre el final, en la última jugada del partido y, en verdad, tras concluir el encuentro, Clement Turpin sancionó una pena máxima que el VAR le informó. Al cobro fue Carrasco, que falló su disparo frente a la estirada de Hradecky. Saúl recogió el rebote y la puso en el poste, y Reinildo volvió a cazarlo para estrellarla en un defensor. Así se consumó el final del Atlético esta temporada en la Champions.
No hay un final más cruel para el Atlético de Madrid.
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