El Betis de Manuel Pellegrini fue leal a su gen ganador, con independencia de la circunstancias, y a esa máxima se aferró para vencer en el insignificante partido que tenía por delante frente al HJK Helsinki. Una noche plácida, en vísperas del derbi contra el Sevilla, en la que no hubo mayores sobresaltos y donde relució la figura de Aitor Ruibal.

La Real Sociedad padeció este jueves una de las derrotas más dulces de su historia. Perdió por 0-1 ante el Manchester United en un Reale Arena que rozó el lleno y consiguió su clasificación como primera de grupo, así como su acceso directo a los octavos de la Liga Europa, evitando una ronda eliminatoria previa ante uno de los equipos procedentes de la Liga de Campeones.

No fue un partido simple para el Barcelona. Ni muchísimo menos. En Plzen, la urbe de la cerveza por antonomasia, a los blaugranas se les atragantó el Viktoria, el peor equipo de la competición. Es verdad que los de Xavi Hernández cumplieron con el expediente y se llevaron los triunfos y 2,8 millones de euros que no vienen nada mal, mas asimismo es cierto que la imagen ofrecida no fue la mejor. Sobre todo en defensa, concediendo incontables ocasiones a los checos que, con mayor puntería -mandaron un par de veces el balón a los palos- la podrían haber liado.