No fue un partido simple para el Barcelona. Ni muchísimo menos. En Plzen, la urbe de la cerveza por antonomasia, a los blaugranas se les atragantó el Viktoria, el peor equipo de la competición. Es verdad que los de Xavi Hernández cumplieron con el expediente y se llevaron los triunfos y 2,8 millones de euros que no vienen nada mal, mas asimismo es cierto que la imagen ofrecida no fue la mejor. Sobre todo en defensa, concediendo incontables ocasiones a los checos que, con mayor puntería -mandaron un par de veces el balón a los palos- la podrían haber liado.

El F.C. Barcelona deseó liquidar el trámite lo antes posible, mas el Viktoria salió respondón. Es lo que tiene haberse distanciado de la elite europea y que los contrincantes huelan la sangre. La primera ocasión fue para los checos, un cabezazo de Pilar que atajó Iñaki Peña sin inconvenientes. El alicantino, que efectuó intervenciones de mérito, fue una de las grandes novedades del once de Xavi Hernández. La otra, Pablo Torre, que hizo un penalti, marcó un gol y se lesionó.

En este género de partidos, ante contrincantes inferiores mas que se medran, es clave marcar pronto. Y el Barcelona lo hizo. Se estrenó como goleador blaugrana Marcos Alonso, quien se tiró al suelo y empujó con la zurda un balón que se había quedado parado en exactamente la misma línea de gol tras el rechace del meta local Stanek al chut Ansu. El canterano arrancó como es frecuente por la izquierda y fue Ferran Torres quien ejercitó de falso '9'. El valenciano había comenzado la acción del gol.

Había de ser sufiiente para, desde acá, desplazar el balón y confundir a los checos, mas ocurrió lo opuesto. Las pérdidas en el centro del campo por la presión de los 'cerveceros' favoreció veloces contras y el Viktoria Plzen deambuló el empate en múltiples ocasiones. Fue un tramo peligrosísimo que el Barcelona consiguió salvar con fortuna, como el cabezazo al larguero de Chorý en el minuto 21 con Kessie despistado, y gracias asimismo a las buenas actuaciones de Iñaki Peña, como en un codo con codo con Kalvach a la media hora de partido. Pilar, por la banda izquierda del ataque local, hizo padecer singularmente a Bellerín.

Pues finalmente SÍ que valió el gol de Ferran Torres.
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Procuró el F.C. Barcelona tener un mayor control del juego para frenar la mayor intensidad del Viktoria y asimismo tuvo sus ocasiones. Desde fuera del área, y siguiendo las órdenes de Xavi de procurar más el disparo, lo probó Ansu, asimismo Piqué, mas el partido se desatrancó en una acción combinativa al borde del reposo iniciada por Raphinha, la asistencia de Jordi Alba de cabeza y el remate a placer de Ferran Torres que subió al marcador tras la intervención del VAR. El valenciano, si bien fuera de foma tardía, lo festejó con alivio, como el resto del equipo. El 0-2 fue un excesivo premio para los blaugranas.

Así que fue más justo que el Viktoria recortase distancias solo arrancar la segunda mitad. Y por un par de veces. Pues primero convirtió Chorý la pena máxima cometida sobre él mismo por Pablo Torre, que le empujó para eludir un gol cantado. El 'gigante' checo la rompió por el medio. A la acción siguiente, el doblete de Ferran Torres, que combinó realmente bien con Raphinha. Se la devolvió el brasileiro y el de Foios batió por bajo a Stanek. Mas no se iba a rendir el equipo de Plzen.

Chorý volvió a desvestir a una defensa muy blanda. Vlkanova centró desde la izquierda y el héroe local se levantó sobre Marcos Alonso para cabecear a la red. Y encima se lesionó Kessie. Nuevamente el Barcelona padeciendo de lo bonito frente al conjunto más modesto de la Champions. Increíble.

Apareció Pablo Torre para el cuarto. Gran pase de Raphinha en largo y calidad del cantabrio, para amortiguar el balón con la diestra y marcar de zurda. Su primer gol no tuvo alegría completa, puesto que se lesionó en la acción y asimismo debió ser reemplazado.

El Barcelona siguió siendo efectivo arriba y una feria detrás. El ex de Mirandés y Oviedo, Erik Jirka, mandó el balón al poste. Terminó el Viktoria embotellando a los de Xavi. El epílogo a una muy triste Champions.