El Betis de Manuel Pellegrini fue leal a su gen ganador, con independencia de la circunstancias, y a esa máxima se aferró para vencer en el insignificante partido que tenía por delante frente al HJK Helsinki. Una noche plácida, en vísperas del derbi contra el Sevilla, en la que no hubo mayores sobresaltos y donde relució la figura de Aitor Ruibal.
Hizo lo que debía hacer. Impuso su superioridad, ofreció buen futbol a los más de 35.000 béticos que se dieron cita en una noche de jueves de noviembre y no hubo que lamentar lesionados con lo que tenía por delante el equipo heliopolitano. Claro que, sobre todo, lo que hizo es ganar. Aquello que afirmó Manuel Pellegrini de que ganar debe ser una costumbre.
El del HJK Helsinki fue el epílogo a una refulgente fase de conjuntos de un Betis que sumó 16 de los 18 puntos posibles. Otro dato atractivo debe ver con que los verdiblancos han ganado en 12 de sus 18 compromisos oficiales esta temporada, o lo que es exactamente lo mismo en dos tercios de sus encuentros. Concluyentes números de un equipo refulgente.
El enorme nombre de la noche fue el de Aitor Ruibal. El catalán encarna como absolutamente nadie la ambición de un equipo presto a explorar sus límites. Firmó dos tantos. El primer fue un golazo, con un repertorio de control, caño y trallazo. El segundo, remate de 'nueve' en el área tras pase de Sabaly. El marcador lo redondeó en el descuento final Fekir.
Un resultado concluyentes de un Betis que pasea con paso firme y que aparca la Europa League, por mérito propio, hasta marzo. Ahora el futuro inmediato le lleva al derbi del domingo contra el Sevilla. Todo con unas excepcionales sensaciones, si bien esa va a ser otra historia. Por el momento, el EuroBetis avanza con solvencia.
Ni Canales ni Fekir estuvieron en el once inicial del Betis, una evidente señal de lo que viene el último día de la semana con el derbi. 6 fueron las novedades de la alineación verdiblanca para el duelo frente al HJK Helsinki con respecto a la cita contra la Real Sociedad. No hubo alteración en la portería, donde se sostuvo Rui Silva, ni tampoco sorpresa canterana inicial.
Pronto quedó claro que el dominio absoluto sería del Betis que empezó a coleccionar acercamientos. Un balón al que no llegó por poco Víctor Ruiz para cabecear una falta (2'), un disparo de Aitor Ruibal rechazado (5'), un derechazo cruzado de Luis Henrique que punteó cara fuera el portero visitante (6'), un cabezazo de Willian José que rozó el palo (7')... no había color, o más bien uno y era el verdiblanco.
Con un Rodri actuando por el centro, en situaciones de Fekir y Canales, al Betis solo le faltaba el gol. Algo que consiguió Aitor Ruibal con un golazo. Un control orientado, un cañón y derechazo imposible para Hazard (19'). Una obra de arte que festejó el Villamarín. Abubakari trató de contestar sin éxito en el primer acercamiento visitante (24').
El Betis proseguía a lo suyo con una banda izquierda muy activa, formada por Miranda y Aitor Ruibal. Sabaly, asimismo lo procuraba con un disparo rechazado (25'). Más clara fue la ocasión de Rodri, que tras una jugada personal, busco el lanzamiento cruzado (34'). Hostikka, con un duro chut lejano, probó a Rui Silva que estaba atento (32').
La noche era de Aitor Ruibal que anotó el segundo gol con un remate en el área pequeña tras un centro desde la derecha de Sabaly (39'). El partido era meridianamente del Betis, alén de algún escarceo visitante, como el que protagonizó Abubakari con un cabezazo (43'). Sin demasiado esmero, el duelo estaba encaminado.
Canales y Borja Iglesias entraron tras el reposo por Sabaly y William Carvalho. Dos 'nueves' si bien con exactamente el mismo sistema, ya que el brasileiro actuaba en la media punta. Canales prácticamente solamente salir engatilló un duro disparo (46'). Hostikka hizo lo propio en una falta que repelió Rui Silva (48'). El partido era el ritmo que le metiese el Betis.
Por servirnos de un ejemplo un pase de Canales al hueco empezó una jugada que prosiguió Luiz Henrique y que remachó Borja Iglesias con parada del portero (57'). El cantabrio marcaba la diferencia desde sus pases en profundidad. Una nueva jugada iniciada por el '10' con maestría la terminó con toda la pretensión, si bien sin éxito final, Luiz Henrique (60'). Menos acertado estuvo Canales en un remate alto tras una pared con Rodri (60'). A veces los verdiblancos presionaban arriba y complicaban al HKJ.
Paul procuraba el gol con un cabezazo en un córner (63'), poco después con un disparo lejano (66'). Fekir, con vistas a sumar minutos para su puesta a punto para el derbi, y el principiante Dani Pérez entraron en el campo por Luiz Henrique y Willian José. En esas, una veloz salida de los fineses terminó un remate cruzado de Abubakari (69'). El derbi estaba presente ya en las gradas.
Borja Iglesias pudo hacer el tercero mas su gol fue cancelado por fuera de juego. Poco después entraba Guardado por Paul que se iba jaleado. Una refulgente acción de Rodri presentó a Dani Pérez la opción del gol, mas el principiante prefirió terminar con su derecha y perdió ciertas opciones (82'). Miranda fue otro que rozó el tercero al acabar con la derecha un pase atrás de Borja Iglesias (87').
Daba la sensación de que era cuestión de tiempo, por los acercamientos, mas el tercer gol del Betis no acababa de llegar. La guinda la puso Fekir con otro el tanto al remachar en el fondo de la red un pase de Borja Iglesias tras una veloz contra. Victoria, dicha y las miradas tras el pitido final, si no lo estaban ya, se dirigieron al derbi.
El del HJK Helsinki fue el epílogo a una refulgente fase de conjuntos de un Betis que sumó 16 de los 18 puntos posibles. Otro dato atractivo debe ver con que los verdiblancos han ganado en 12 de sus 18 compromisos oficiales esta temporada, o lo que es exactamente lo mismo en dos tercios de sus encuentros. Concluyentes números de un equipo refulgente.
El enorme nombre de la noche fue el de Aitor Ruibal. El catalán encarna como absolutamente nadie la ambición de un equipo presto a explorar sus límites. Firmó dos tantos. El primer fue un golazo, con un repertorio de control, caño y trallazo. El segundo, remate de 'nueve' en el área tras pase de Sabaly. El marcador lo redondeó en el descuento final Fekir.
Un resultado concluyentes de un Betis que pasea con paso firme y que aparca la Europa League, por mérito propio, hasta marzo. Ahora el futuro inmediato le lleva al derbi del domingo contra el Sevilla. Todo con unas excepcionales sensaciones, si bien esa va a ser otra historia. Por el momento, el EuroBetis avanza con solvencia.
Ni Canales ni Fekir estuvieron en el once inicial del Betis, una evidente señal de lo que viene el último día de la semana con el derbi. 6 fueron las novedades de la alineación verdiblanca para el duelo frente al HJK Helsinki con respecto a la cita contra la Real Sociedad. No hubo alteración en la portería, donde se sostuvo Rui Silva, ni tampoco sorpresa canterana inicial.
Pronto quedó claro que el dominio absoluto sería del Betis que empezó a coleccionar acercamientos. Un balón al que no llegó por poco Víctor Ruiz para cabecear una falta (2'), un disparo de Aitor Ruibal rechazado (5'), un derechazo cruzado de Luis Henrique que punteó cara fuera el portero visitante (6'), un cabezazo de Willian José que rozó el palo (7')... no había color, o más bien uno y era el verdiblanco.
Con un Rodri actuando por el centro, en situaciones de Fekir y Canales, al Betis solo le faltaba el gol. Algo que consiguió Aitor Ruibal con un golazo. Un control orientado, un cañón y derechazo imposible para Hazard (19'). Una obra de arte que festejó el Villamarín. Abubakari trató de contestar sin éxito en el primer acercamiento visitante (24').
El Betis proseguía a lo suyo con una banda izquierda muy activa, formada por Miranda y Aitor Ruibal. Sabaly, asimismo lo procuraba con un disparo rechazado (25'). Más clara fue la ocasión de Rodri, que tras una jugada personal, busco el lanzamiento cruzado (34'). Hostikka, con un duro chut lejano, probó a Rui Silva que estaba atento (32').
La noche era de Aitor Ruibal que anotó el segundo gol con un remate en el área pequeña tras un centro desde la derecha de Sabaly (39'). El partido era meridianamente del Betis, alén de algún escarceo visitante, como el que protagonizó Abubakari con un cabezazo (43'). Sin demasiado esmero, el duelo estaba encaminado.
Canales y Borja Iglesias entraron tras el reposo por Sabaly y William Carvalho. Dos 'nueves' si bien con exactamente el mismo sistema, ya que el brasileiro actuaba en la media punta. Canales prácticamente solamente salir engatilló un duro disparo (46'). Hostikka hizo lo propio en una falta que repelió Rui Silva (48'). El partido era el ritmo que le metiese el Betis.
Por servirnos de un ejemplo un pase de Canales al hueco empezó una jugada que prosiguió Luiz Henrique y que remachó Borja Iglesias con parada del portero (57'). El cantabrio marcaba la diferencia desde sus pases en profundidad. Una nueva jugada iniciada por el '10' con maestría la terminó con toda la pretensión, si bien sin éxito final, Luiz Henrique (60'). Menos acertado estuvo Canales en un remate alto tras una pared con Rodri (60'). A veces los verdiblancos presionaban arriba y complicaban al HKJ.
Paul procuraba el gol con un cabezazo en un córner (63'), poco después con un disparo lejano (66'). Fekir, con vistas a sumar minutos para su puesta a punto para el derbi, y el principiante Dani Pérez entraron en el campo por Luiz Henrique y Willian José. En esas, una veloz salida de los fineses terminó un remate cruzado de Abubakari (69'). El derbi estaba presente ya en las gradas.
Borja Iglesias pudo hacer el tercero mas su gol fue cancelado por fuera de juego. Poco después entraba Guardado por Paul que se iba jaleado. Una refulgente acción de Rodri presentó a Dani Pérez la opción del gol, mas el principiante prefirió terminar con su derecha y perdió ciertas opciones (82'). Miranda fue otro que rozó el tercero al acabar con la derecha un pase atrás de Borja Iglesias (87').
Daba la sensación de que era cuestión de tiempo, por los acercamientos, mas el tercer gol del Betis no acababa de llegar. La guinda la puso Fekir con otro el tanto al remachar en el fondo de la red un pase de Borja Iglesias tras una veloz contra. Victoria, dicha y las miradas tras el pitido final, si no lo estaban ya, se dirigieron al derbi.