La Real Sociedad está obligada a protagonizar prácticamente una heroicidad en una semana si desea estar en los cuartos de la Europa League. El equipo 'txuri-urdin' perdió este jueves por 2-0 frente a la Roma en un partido siempre y en toda circunstancia controlado por el conjunto italiano, que marcó al comienzo y al final del encuentro, probando una mayor madurez y minimizando al límite sus fallos.

Los primeros minutos fueron una lucha intensa por regir el partido. La presión de los dos equipos complicó mucho el despliegue ofensivo y lograr el área contrincante con determinada ventaja era poco menos que imposible. Hasta el momento en que en el minuto 12 un balón a la espalda de Rico lo recogió Dybala para comenzar un contragolpe en el que habilitó a Abraham, quien con una finta se quitó a Zubeldia y puso un balón al segundo palo, donde apareció El Sharaawy para anticiparse a Gorosabel y poner el 1-0. Mourinho estaba orgulloso.

La Real tardó unos pocos minutos en restituirse y empezó a enviar, si bien su dominio fue falso, pues la Roma le dejó el balón en zonas donde era complicado que los 'txuri-urdin' produjeran riesgo. Aun así, Kubo halló una fisura paralelo a la línea de fondo para colarse y disparar al palo en lo que fue la mejor ocasión realista.

En la reanudación la Real prosiguió teniendo inconvenientes para producir riesgo. Es más, Belotti estrelló solamente salir un balón en la cruceta, recordando que se jugaba a lo que deseaba la Roma. La salida de Cho reactivó a los realistas, que tuvieron el empate en el minuto 82 por mediación de Merino, que en situación franca remató de forma deficiente un genial servicio de Brais.

Y cuando el 1-0 parecía un mal menor, llegó el segundo al cabecear Kumbulla libre de marca un córner ejecutado por Dybala. Remontarle un 2-0 a un equipo de Mourinho va a demandar lo mejor de la Real.