La Real Sociedad padeció este jueves una de las derrotas más dulces de su historia. Perdió por 0-1 ante el Manchester United en un Reale Arena que rozó el lleno y consiguió su clasificación como primera de grupo, así como su acceso directo a los octavos de la Liga Europa, evitando una ronda eliminatoria previa ante uno de los equipos procedentes de la Liga de Campeones.

Imanol Alguacil ni hizo rotaciones ni cambió de sistema. Utilizó exactamente el mismo esquema y los mismos jugadores que perdieron el último día de la semana ante el Real Betis, incluyendo el canterano Pablo Marín, que volvió a ser el escogido para hacer de David Silva en la punta del rombo.

Leal a las palabras de su técnico el día precedente, la Real Sociedad no salió a aguardar atrás y se fue a buscar al Manchester United a su campo con una presión que fue indescifrable para los de Ten Hag, inútiles de superar el medio campo con el esférico en sus pies.

Los 'txuri urdin', recuperando muy rápido el balón las rara vez que no lo tenían, jugaron muy cómodos y produjeron riesgo, como un pase en profundidad de Merino para Carlos Fernández que el sevillano, escorado, estrelló en el lateral de la red.

Sin embargo, superado el cuarto de hora un pelotazo en largo de De Gea tratando de sacudirse la presión realista fue cabeceado por Bruno Fernandes; la prolongación la ganó Cristiano, que rápidamente habilitó en profundidad a Garnacho, cuya velocidad dejó en evidencia a Gorosabel, plantándose ante Remiro para batirle con un disparo arriba, irrevocable.

Pues no. Cristiano Ronaldo no solo sabe marcar.
Asistencia de lujo para que Garnacho haga su primer gol como profesional. #UEL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/PdJTMN5gYN

— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) November 3, 2022

Un zarpazo fue suficiente para patentizar la pegada de un Manchester United que, de forma silenciosa, inyectó en la Real una dosis de cautela que le hizo jugar con pies de plomo desde entonces, sin aceptar peligros, sin exponerse lo más mínimo.

Los británicos, con la mitad del trabajo hecho, prosiguieron esperando su ocasión y explotando la verticalidad de un Garnacho que rondó el segundo tras un disparo que se le fue levemente alto tras recortar a Gorosabel. También lo tuvo Cristiano con una vaselina ante Remiro, si bien su gol habría sido cancelado al partir en fuera de juego.

Al lateral de Arrasate le tocó padecer con el veloz extremo argentino, mas eso no le impidió proyectarse en ataque. En verdad, la mejor ocasión de la Real en esta primera mitad fue un disparo suyo desde la frontal que De Gea logró desviar, si bien el rechace lo recogió Marín que, con poco ángulo, disparó con tan mala fortuna que el balón tocó en la cabeza del meta madrileño, aún en el suelo, para marcharse sobre el travesaño.

En la reanudación nada varió hasta el momento en que llegaron las sustituciones en el Manchester United. Ten Hag quitó a Lindelöf y Van de Beek y metió a McTominay y Rashford para pasar a jugar con defensa de tres en busca de ese segundo gol que le diese el primer puesto.

En la Real Carlos Fernández lo procuró con dos remates inocentes y poco después el recién salido Guevara, con otro lanzamiento raso que capturó De Gea. El equipo de Imanol Alguacil parecía más cómodo tras el cambio táctico de su contrincante.

Así se llegó a los últimos minutos de partido en los que Ten Hag no dudó en recurrir a Maguire como delantero, buscando colgar balones al corpulento central británico, al tiempo que Alguacil optó por jugar a protegerse y jugar con una defensa de cinco.

Así que los instantes finales fueron un constante bombardeo de balones al área txuri urdin donde Pacheco, inmenso todo el partido, se erigió en bastión de una Real que no concedió ni una sola ocasión y que pudo amarrar un primer pues le mete directamente en octavos y le deja aligerar su calendario.