Fútbol

A fin de que la SD Huesca retornase de su visita al colista con cuando menos un punto hubo que apelar a la fe, a la creencia en que hasta el final todo es posible. Cuando ya se habían consumido dos minutos de los 3 añadidos, bajo una fuerte lluvia Ratiu cabeceó a la red un centro de Mateu que significó el terminante 1-1 frente al Mirandés y confirmó que los de Cuco Ziganda son un contrincante muy complicado de derrumbar.
El Valladolid consiguió sumar 3 puntos haciendo servir un gol de Sergio León en los primeros acompases de un partido en el que se anularon 3 tantos, uno al conjunto blanquivioleta y dos al vasco, que vio cortada su ráfaga de victorias: hasta 8 seguidas sumaba. El Valladolid probó tener confianza que su contrincante. En verdad, en el minuto 10 se cantaba el primer gol en el José Zorrilla, de Monchu, mas el agremiado lo anuló por una falta anterior de Plano sobre Brais Méndez.

Un delirio de 5 minutos (del 42′ al 45+2′) que delimitó la torpe expulsión de Iza y los tantos de Isi y Álvaro García. Punto final -fugaz- a lo que era un monólogo; solo existía el Rayo Vallecano frente a un Cádiz misérrimo en el césped, mas sobresaliente en la grada. Su gente, hermana de la barriada, es y va a ser siempre y en todo momento su mejor jugador. Y eso no lo pueden decir todos y cada uno de los clubes.