Fútbol

El R. Madrid volvió a las andadas en Son Moix y se dejó 3 puntos de oro que pueden costarle carísimos en la carrera que sostienen con el FC Barcelona por el título de Liga. Los blancos no supieron administrar las emociones en un partido muy tenso y que se le complicó prontísimo con un gol en propia portería de Nacho. El Mallorca defendió su tesoro con uñas y dientes. El conjunto de Ancelotti desperdició asimismo un discutido penalti señalado por un derribo de Rajkovic a Vinicius, que transformó el partido en una cruzada personal contra el Mallorca.

Al tiempo que el Girona huele a permanencia, el Valencia lo hace a preocupación. Los rojiblancos ganaron, de forma justa, un partido en el que los focos se los llevó Borja García por el 1-0, mas quien salió a hombros fue Riquelme, por su control en la acción del gol y la asistencia. El Girona consigue salir catapultado cara una zona más apacible de la tabla, con 5 puntos de margen respecto del descenso, y deja en el disparadero a un Valencia que si no salió goleado de Montilivi fue merced a Mamardashvili.

La Real Sociedad perdió contra el Valladolid. Fue un accidente, o por lo menos lo pareció, por el hecho de que los valisoletanos anotaron el gol cuando eran sometidos en su campo por un valiente conjunto txuri-urdin que reemplazó la brillantez o la inspiración que le faltaba por garra, casta y tenacidad. Los blanquiazules merecían ir por delante en el instante en el que los visitantes penetraron por su banda derecha con el centro de Luis Pérez que lo introdujo en la meta Larin merced a un agraciado remate con el hombro. Un final atroz para el maldito rompecabezas por las bajas que debía solucionar una vez más Imanol, ya que el canadiense ganó en el salto a Zubimendi, que se hallaba ejercitando de bombero en un fuego que no le correspondía.
Si algo no puede hacer un defensor en su área en estos tiempos es saltar con los brazos abiertos para despejar un balón bombeado. Y justo eso hizo Saúl, abrir demasiado el brazo al saltar y allá le fue a dar la pelota. Lo vio muy claro Mateu Lahoz, que apuntó el punto de penalti mientras que se sacaba del bolsillo la amarilla para el canterano rojiblanco. No había tirado entre los 3 palos el Getafe en ochenta minutos, lastrado por sus inconvenientes en el vestuario y sin ganar en todo cuanto va de 2023. Mas estaba cerca en el marcador y en el partido el conjunto del sur de Madrid, que halló oro en el Metropolitano con el penalti que le obsequió Saúl.