El Valencia CF ganó con comodidad a Celta de Vigo en el duelo de la sexta jornada de LaLiga Santander. En un Mestalla prácticamente lleno hasta la bandera, los Valencianistas fueron superiores a los gallegos, mas tal vez no tanto como apunta el marcador, hasta el momento en que, con 1-0 se quedaron con uno más por la expulsión de Cervi.

Este Barça no es el de los últimos tiempos. Aquel equipo triste que salió derrotado hace un año al Allianz Arena se ha transformado en un conjunto que puede competir con cualquiera. Lo ha probado esta noche en Múnich en una enorme primera parte que no ha acabado ganando, entre otras muchas cosas, por el hecho de que Robert Lewandowski, en su retorno a la que fue su casa a lo largo de 8 temporadas, no ha estado atinado en lo que mejor sabe hacer, marcar tantos.

El Getafe no le conviene a la Real. Por una cosa o por otra, en un instante favorezco en plena ráfaga positiva o con el cansancio amontonado tras jugar competición europea, siempre y en toda circunstancia le sale prácticamente todo mal. Una cuestión es perder, un resultado que se puede estimar como, afirmemos, normal tras venir de ganar en Old Trafford con todo cuanto ello acarrea, y otra muy diferente es llenar 50 minutos lamentables, obsequiar dos tantos, que se lesione de gravedad tu fichaje estrella y que te tome el pelo un árbitro vil y cómplice de un contrincante que juega al máximo del reglamento sea quien sea el inquilino de su banquillo.