Fútbol

La absurda polémica del baile y los cánticos racistas provenientes de la afición rojiblanca minutos antes del partido configuraron el día de ayer un derbi de alto voltaje en el Metropolitano, que afinó sus cuerdas vocales para intentarle un averno a su vecino. Mas cuando el balón echó a rodar, el Atlético no supo de qué forma ganar y el derbi se lo llevó un Real Madrid considerablemente más práctico y leal a su filosofía, es un martillo. Y así, los de Ancelotti prosiguen como líderes invictos conducidos en volandas por múltiples jugadores en un estado de forma superlativo, con Valverde y Rodrygo al frente.