Fútbol

Lucía el sol en el Metropolitano. Un día idóneo para jugar al futbol, un día idóneo para venir con la familia a gozar de un espectáculo deportivo. No obstante, ese buen tiempo, esas sonrisas, este espléndido sábado, ocultaba muchos riesgos que debía encarar el Atlético. Toda jornada intereuropea es difícil, el Girona es el peor contrincante posible y la hora del almuerzo no le acostumbra a agradar a los futbolistas, si bien entonces se rehiciesen.

En un exorbitante ejercicio de inteligencia táctica y el carácter que en tantas ocasiones le ha faltado en Europa desde ya hace demasiados años, volvió el mejor Barça para asestar un puñetazo en la mesa en la mismísima cara del PSG. En Parque de los Príncipes que deseó transformar el duelo en la ‘Guerra de las Galaxias’ con una liturgia y un tifo con el mismísimo profesor Yoda y el leimotiv 'Tenéis que combatir al enemigo', salió escaldado.

El Atlético de Madrid se impuso este miércoles en la ida de los cuartos de la Champions League (2-1), mas no sentenció a un flojo Borussia Dortmund que sacó mucho con poquísimo del Metropolitano para dejar la eliminatoria abierta. De Paul y Samu Lino dejaron encauzada la eliminatoria en una primera media hora furiosa de los hombres de Simeone, esmero que degeneró progresivamente para beneficio de un combinado alemán que halló un valioso gol de Sebastien Haller en el último suspiro del partido.

Oda al futbol en sus manifestaciones y acepciones en el Santiago Bernabéu. Real Madrid y Manchester City nos dejaron el que bien puede ser el mejor partido de la época. 3-3 en el Bernabéu y todo abierto para una vuelta bella en Manchester en apenas una semana. Nos imaginábamos un partido vibrante. Un duelo directo entre la oda a la situación y a la maduración de la jugada y un culto a las transiciones veloces y letales. Mas lo que no tenía absolutamente nadie en el imaginario es que a los 90 segundos de partido brincaría todo por los aires.