Premier League

Tantos, mucho tantos para sanar heridas. Esa fue la receta de Jürgen Klopp para su Liverpool, que goleó al Bournemouth por 9-0, y de paso, hizo historia con un resultado que solo 3 equipos habían conseguido en los 30 años de Premier League, y que absolutamente nadie ha superado aún. Amparados por la debilísima defensa de los Cherries, los Reds aguardaron a la cuarta jornada para enseñar su mejor cara en Anfield, donde marcaron Elliot, Alexander-Arnold. Van Dijk, Carvalho y Firmino y Díaz, doblemente, y solo faltó el gol de Salah.

Sábado a las 3 de la tarde en Inglaterra es el equivalente al domingo a las 5 en cualquier campo de futbol de España. A lo largo de sus 6 años en Manchester, Pep Guardiola ha dirigido 55 veces a los suyos en esa franja horaria, la tradicional del futbol inglés, con un registro favorable: solo dos derrotas. Las dos frente al Crystal Palace. Los londinenses tomaron la medida a los mancunianos. Primero con Roy Hodgson y más tarde con Patrick Vieira. En la tarde del sábado, la escena recordó a la última visita de las águilas al Etihad Stadium.

Así es el futbol. Tras las dos primeras jornadas de Premier League, el Manchester United presentaba exactamente los mismos síntomas que tuvo bajo la batuta de los adiestradores que antecedieron a Erik ten Hag. Sin intensidad, sin acierto, sin hacer servir el talento que se le alardea a una plantilla habituada a desilusionar en los últimos tiempos. Tras las dos últimas jornadas, el panorama ha alterado radicalmente.