Tantos, mucho tantos para sanar heridas. Esa fue la receta de Jürgen Klopp para su Liverpool, que goleó al Bournemouth por 9-0, y de paso, hizo historia con un resultado que solo 3 equipos habían conseguido en los 30 años de Premier League, y que absolutamente nadie ha superado aún. Amparados por la debilísima defensa de los Cherries, los Reds aguardaron a la cuarta jornada para enseñar su mejor cara en Anfield, donde marcaron Elliot, Alexander-Arnold. Van Dijk, Carvalho y Firmino y Díaz, doblemente, y solo faltó el gol de Salah.
El egipcio las tuvo de todos y cada uno de los colores. A puerta vacía, con la derecha, con la izquierda... Salah no dejó de buscar su gol, mas el primero en localizarlo fue Luis Díaz. Lo hizo en el 2′, con un remate de cabeza y libre de marca, a fin de que 3 minutos después le acompañase Harvey Elliot. Klopp proseguía sin poder contar con Thiago ni Keïta, así que volvió a confiar en el canterano y en su zurda para el medio del campo.
No habían pasado más de 5 minutos y el Liverpool iba 2-0. Era la crónica de una goleada anunciada, a la que se unió Alexander Arnold ya antes de la primera media hora con un cañonazo desde fuera del área que dejó en nada la estirada de Travers. El portero de Scott Parker se temía lo peor, y con razón, pues prácticamente a la próxima jugada debió recoger el cuarto balón de sus mallas tras el enésimo fallo de su defensa, que dejó solísimo a Firmino.
Y inmediatamente antes del reposo, otro gol. Van Dijk se impuso por arriba en un córner estupendamente botado por Robertson para hacer el 5-0. Era la la mayor goleada de la historia del Liverpool en una primera parte, mas Anfield deseaba el enorme récord, el marcador más voluminoso en los 30 de años de Premier League, y con esa idea en psique salieron los Reds en la segunda mitad, otra vez incontenibles.
Mepham, en propia puerta, hizo el 6-0, y Firmino haría el próximo de rechace, tras otro buen servicio de Roberston. Faltaban solo 3 tantos y quedaban 30 largos minutos, la gesta cada vez parecía más cerca y Carvalho marcó el 8-0 en el 80′. “¡A por los 10!”, chillaban en el grada, ya desvocada, como el 9-0 de Luis Díaz, a falta de 5 minutos para el final del tiempo normativo. Mas ahí se paró la cuenta.