Southampton - Manchester United (0-1)

Así es el futbol. Tras las dos primeras jornadas de Premier League, el Manchester United presentaba exactamente los mismos síntomas que tuvo bajo la batuta de los adiestradores que antecedieron a Erik ten Hag. Sin intensidad, sin acierto, sin hacer servir el talento que se le alardea a una plantilla habituada a desilusionar en los últimos tiempos. Tras las dos últimas jornadas, el panorama ha alterado radicalmente.

Los mancunianos se impusieron de manera convincente al Liverpool el primer día de la semana, y el martes se llevaron los puntos en su visita a Southampton. Sin dominar, sin mantener el control absoluto del partido en frente de un contrincante cuya máxima aspiración es la mitad de tabla. Mas sin pasar demasiados apuros, que ya es un cambio con respecto al pasado reciente de los red devils.

Con Cristiano Ronaldo en el banquillo, Jadon Sancho, Anthony Elanga y Marcus Rashford lideraron el ataque. Con el apoyo de Bruno Fernandes en la mediapunta. El portugués anotó el único tanto del partido. Marcó la diferencia con una volea precisa a centro de Diogo Dalot desde la derecha. El capitán lideró el lavado de cara del Manchester United en St Mary’s. David De Gea aportó su grano de arena. Alarma, el madrileño sacó un cabezazo de Joe Aribo desde la frontal del área pequeña diez minutos tras el gol de Fernandes. Entonces vio con alivio de qué forma Kyle Walker-Peters mandó el rechace al cielo de Southampton.

Procuró el empate el equipo local. Mas la zaga visitante estuvo tajante. Bloqueos, lanzando cuerpos al aire. Como guardaespaldas en cualquier película de acción que se precie. Lisandro Martínez prosiguió mostrando razonamientos para acompañar a Raphäel Varane en el eje de la zaga. El argentino fue un cánido de presa. Del mismo modo que Scott McTominay. Se especuló en las horas anteriores al duelo con la posible titularidad de Casemiro, mas Ten Hag apostó por el escocés tras su buen hacer en el derbi frente al Liverpool. “Después de la actuación del lunes decidí apostar por exactamente el mismo equipo”, explicó Erik ten Hag.

Su resolución empujó a Cristiano Ronaldo al banquillo. De nuevo. Salió en el minuto 68 y dio un susto cuando quedó tendido en el suelo doliéndose de la rodilla derecha. Pudo proseguir jugando. Casemiro comenzó con su equipo nuevo a diez minutos del final. Entró por Elanga para asistir a los suyos a proteger el resultado. Con eficacia. Por vez primera desde febrero, el United ganó dos partidos de Premier League sucesivos. Por vez primera desde diciembre, De Gea acababa un encuentro sin encajar tantos. Acabó asimismo la ráfaga de 7 derrotas sucesivas fuera de casa. El Manchester United endereza su rumbo.

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