Segunda

El comienzo de la época del Racing ha entrado en bucle. En las 3 jornadas ha comenzado jugando mejor, con orden, ánimo y un centro del campo incontenible en las disputas, en las 3 se ha visto de pronto, prácticamente en la primera ocasión del contrincante (o ni eso, hoy) y en las 3 ha sido inútil de meter un solo gol. Le falta gol y le falta fortuna, la verdad. El Real Oviedo, por el contrario, lleva ya 6 puntos tras ganar los dos últimos partidos con sendos tantos desde los 11 metros. Gran cómputo para un equipo al que aún le falta finura y sacar más partido al poderío que se le supone en el área contrincante. Hoy, con un Racing más tiempo mejor que los azules, el duelo se decidió vía VAR.
El Levante firma el primer triunfo de la época en frente de un Tenerife que aún no levanta cabeza. Álex Cantero rompió la sequía con un gol fabricado al lado de su asociado Wesley Moraes, con el que ya mostró buena química en pretemporada, fusilando a Juan Soriano tras percibir una pared del ariete brasileiro, vestido de pívot de futbol sala con su más de metro noventa.

El Lugo se rencontró consigo y el Leganés aún prosigue buscándose. Ese podría ser el resumen de un partido que discurrió entre el vigor de los locales y la impotencia de los pepineros, que desearon supervisar el partido mas cedieron frente al empuje de los de Hernán Pérez. Hubo tiempo para todo, aun a fin de que El Hacen comenzase por tercera vez con el Lugo, un caso prácticamente único, y asimismo lo hiciera Jesús Fernández y como titular, central canterano con hechuras que cumplió de sobra.

Al fin llegó la ansiada primera victoria del torneo. Fue a la tercera jornada, y no fue fácil. Hubo que padecer, puesto que el marcador bien dicta lo opuesto a lo que se vivió en el terreno de juego. Fue definitiva la puntería de un Málaga que marcó 3, mas pudo hacer mínimo dos más. Asimismo los pudo encajar, si bien, afortunadamente, la eficiencia del Mirandés destacó porque no estuvo. Los tantos de Javi Jiménez, Rubén Castro y Fran Sol dan 3 puntos de oro a los boquerones. Ungüento de oxígeno para un equipo que libera tensiones y presión. Gana más que 3 puntos, confianza y ética para los próximos encuentros.