Sporting - Burgos (0-0)

El entusiasmo y el ímpetu de El Molinón en este comienzo de liga hallaron un freno inopinado para muchos. El Sporting no pasó del empate en frente de un Burgos que supo poner freno al equipo de Abelardo al que solo le dejó buscar el gol con disparos lejanos. Por algo el equipo castellano no ha recibido un solo tanto en 3 partidos.

La mejor ocasión del equipo gijonés en el área la tuvo Víctor Campuzano, en el minuto 85, al que le había quedado fallecido el rechace de la parada de la tarde. Costoso había llegado con una enorme estirada a un duro disparo de Pedro Díaz desde fuera del área, mas el balón cayó a los pies de Campuzano que mandó su remate a la grada.

El Sporting tuvo un buen comienzo de partido, mostrándose superior al Burgos, si bien le faltó remate aun desde lejos. El dominio, incontenible con presión en campo contrario y recuperaciones inmediatas, duró apenas 20 minutos. Justo hasta la polémica del encuentro. El VAR anuló el penalti que había señalado Ais Reig por un supuesto agarrón de Córdoba a Cristo González, cuando el tinerfeño se disponía a rematar un centro.

La corrección arbitral enfrió al Sporting y cambió el signo de un encuentro que parecía tener claro color rojiblanco. El Burgos que, paradójicamente, había preparado de la primera ocasión del encuentro un minuto ya antes, se sacudió el dominio local y empezó a pisar el campo contrario. Esa ocasión fue en una llegada de Borja González que terminó con un disparo frontal a las manos de Mariño (m. 17).

Lo mejor del Sporting en ataque ya antes del reposo fue un duro disparo de Juan Otero desde fuera del área que Costoso desvió a córner (m. 34). Dani Queipo (m. 32) y Djuka (m.46), en una falta directa, asimismo procuraron el gol mas siempre y en todo momento con esos disparos lejanos que concedieron los visitantes.

En la segunda parte, el dispositivo protector que preparó Julián Calero, con 5 defensas y el equipo bien atrincherado en su campo, fue más efectivo y terminó por desesperar a los locales que apenas hallaron caminos para llegar a la portería. El Sporting se perdió en demasía en centros laterales.

Abelardo busco la reacción dando entrada a Pedro Díaz, Aitor y Campuzano mas solo la aportación del centrocampista canterano pareció dar un tanto de alas a un Sporting que terminó obsesionado y desesperando a su afición. El equipo gijonés no pudo dar continuidad al entusiasmo que provocó la goleada al Andorra, con solo el 25 por ciento de posesión entonces. Esta vez, el conjunto asturiano cerró la estadística con el 64 por ciento del tiempo con el balón en su poder y hasta 18 disparos sobre la portería del Burgos, mas solo dos fueron entre los 3 palos y los desvió Costoso. Esto no es el boxeo donde valen las victorias a los puntos, por combatividad. Esto es futbol y para ganar hay que marcar.

TiroAlpalo