El Levante firma el primer triunfo de la época en frente de un Tenerife que aún no levanta cabeza. Álex Cantero rompió la sequía con un gol fabricado al lado de su asociado Wesley Moraes, con el que ya mostró buena química en pretemporada, fusilando a Juan Soriano tras percibir una pared del ariete brasileiro, vestido de pívot de futbol sala con su más de metro noventa.
Shkodran Mustafi, que salió en el segundo tiempo, sentenció el encuentro con un cabezazo lleno de esperanza para un vencedor del Planeta que bogará como uno más para intentar batallar por el ansiado ascenso. Cabe remarcar el pleno de porterías a cero en lo que va de temporada y el acierto de Mehdi Nafti cambiando el dibujo y dando un paso más para lograr sumar de 3 desde el pitido inicial.
Los granotas dominaron en los primeros minutos, con el conjunto de Ramis encerrado en campo propio tratando de apresar una contra con la línea de velocistas que vive tras Enric Gallego. Sin embargo, fueron los tinerfeños los que tuvieron la primer del partido: Nacho puso un balón peligroso desde la izquierda que el propio Gallego mandó sobre la portería de Dani Cárdenas.
Los de Nafti mandaban sobre el césped, con Pepelu y Campaña llevando la manilla, mas faltaba presencia entre líneas en el último tercio del campo. Ahí aparecía Montiel, algo errante, mas activo y con ganas de probar en su primera titularidad.
El propósito era claro, surtir de balones a un delantero diferente, por corpulencia, Wesley Moraes. El delantero brasileiro recibió de espaldas en la frontal y, tal y como si de un pívot de futbol sala se tratara, fijó a la defensa blanquiazul para dársela a Cantero, que fusiló a Juan Soriano y firmó el primer gol de la época en clave granota. Además de esto, se trata de su primer tanto con el primer equipo desde su debut hace dos temporadas.
Wesley aun pudo firmar el suyo, tras un saque de banda ejecutado por Postigo (central), en una jugada del laboratorio de Nafti, ensayada desde pretemporada, que solo Carlos Ruiz pudo eludir sobre la línea una vez que el balón peinado por el ariete carioca superara en la salida a Soriano.
El segundo acto empezó caldeado. Una situación que, de primeras, favorecía al Levante, por delante en el marcador. De primeras, una tángana con Campaña y Waldo como protagonistas, una vez que el extremo del Tenerife cazara a Franquesa en la izquierda. Minutos después, Cantero, rumbero tras su gol, con una carrera adornada con un giro en la medular, cabalgó hasta forzar la amarilla a Aitor, que no pudo mantenerle en la carrera al espacio.
Obligados por las circunstancias, los de Ramis metieron una marcha más a su ofensiva y el técnico agitó el árbol buscando la lozanía de piernas nuevas. El que, desde entonces, sacudió el partido fue De Frutos con su entrada. Siempre y en todo momento eléctrico, provocó el córner que terminó rematando Mustafi, recién ingresado, para hacer el segundo del partido tras apresar su rebote tras la intervención de Soriano. El broche para cerrar la sequía goleadora y firmar el primer triunfo de la época.
Los granotas dominaron en los primeros minutos, con el conjunto de Ramis encerrado en campo propio tratando de apresar una contra con la línea de velocistas que vive tras Enric Gallego. Sin embargo, fueron los tinerfeños los que tuvieron la primer del partido: Nacho puso un balón peligroso desde la izquierda que el propio Gallego mandó sobre la portería de Dani Cárdenas.
Los de Nafti mandaban sobre el césped, con Pepelu y Campaña llevando la manilla, mas faltaba presencia entre líneas en el último tercio del campo. Ahí aparecía Montiel, algo errante, mas activo y con ganas de probar en su primera titularidad.
El propósito era claro, surtir de balones a un delantero diferente, por corpulencia, Wesley Moraes. El delantero brasileiro recibió de espaldas en la frontal y, tal y como si de un pívot de futbol sala se tratara, fijó a la defensa blanquiazul para dársela a Cantero, que fusiló a Juan Soriano y firmó el primer gol de la época en clave granota. Además de esto, se trata de su primer tanto con el primer equipo desde su debut hace dos temporadas.
Wesley aun pudo firmar el suyo, tras un saque de banda ejecutado por Postigo (central), en una jugada del laboratorio de Nafti, ensayada desde pretemporada, que solo Carlos Ruiz pudo eludir sobre la línea una vez que el balón peinado por el ariete carioca superara en la salida a Soriano.
El segundo acto empezó caldeado. Una situación que, de primeras, favorecía al Levante, por delante en el marcador. De primeras, una tángana con Campaña y Waldo como protagonistas, una vez que el extremo del Tenerife cazara a Franquesa en la izquierda. Minutos después, Cantero, rumbero tras su gol, con una carrera adornada con un giro en la medular, cabalgó hasta forzar la amarilla a Aitor, que no pudo mantenerle en la carrera al espacio.
Obligados por las circunstancias, los de Ramis metieron una marcha más a su ofensiva y el técnico agitó el árbol buscando la lozanía de piernas nuevas. El que, desde entonces, sacudió el partido fue De Frutos con su entrada. Siempre y en todo momento eléctrico, provocó el córner que terminó rematando Mustafi, recién ingresado, para hacer el segundo del partido tras apresar su rebote tras la intervención de Soriano. El broche para cerrar la sequía goleadora y firmar el primer triunfo de la época.