El comienzo de la época del Racing ha entrado en bucle. En las 3 jornadas ha comenzado jugando mejor, con orden, ánimo y un centro del campo incontenible en las disputas, en las 3 se ha visto de pronto, prácticamente en la primera ocasión del contrincante (o ni eso, hoy) y en las 3 ha sido inútil de meter un solo gol. Le falta gol y le falta fortuna, la verdad. El Real Oviedo, por el contrario, lleva ya 6 puntos tras ganar los dos últimos partidos con sendos tantos desde los 11 metros. Gran cómputo para un equipo al que aún le falta finura y sacar más partido al poderío que se le supone en el área contrincante. Hoy, con un Racing más tiempo mejor que los azules, el duelo se decidió vía VAR.

El Racing, como ya empieza a ser marca de la casa en todos y cada uno de ellos de los partidos, arrancó mejor que el contrincante. Con más intensidad, con presión alta y robando balones con relativa sencillez en campo contrincante. El equipo de Bolo padecía para localizar por la parte interior a Jimmy o a Hugo Rama, a los que echaban el aliento en el cogote Íñigo y Tienza, y no tenía otra forma de pasar a campo racinguista que buscando en largo a Bastón y a Marcelo, muy activo, ofreciéndose continuamente el joven mexicano. Al cuarto de hora, no obstante, Lucas y Sangalli empezaron a participar por la derecha y los azules igualaron la activa del juego.

La primera ocasión fue un trallazo al larguero de Juergen en el saque de un libre directo desde la frontal, mas los carbayones atemorizaron asimismo con un remate de cabeza en el segundo palo, bien parado por Parera, y con un balón demasiado cruzado por Borja Bastón. La recta final del primer acto se puso brava, con tensión entre los futbolistas y el árbitro sudando para sostener el orden. El Racing en esos minutos finales volvió a tomar el mando, mas con exactamente el mismo inconveniente del que adolece desde la primera jornada: falta de gol. Matheus e Íñigo Vicente, este de vaselina, tuvieron un par de buenas ocasiones que se quedaron en eso.

La segunda mitad comenzó, tras un triple cambio de Bolo, al que no le agradaba como cazaba la perra, más igualada y tensa hasta el momento en que en la sala VOR entró en ebullición Sagués Oscoz, que en Las Rozas creyó ver un penaltito, de los que no le agradan a Medina Cantalejo, y llamó la atención de Galech Apezteguía, que fue a ver al monitor un remate de Tarín en el segundo palo, que se le fue alto, en el próximo apoyo rozó su pie con Unai Medina, que resbalaba por el suelo. Para sorpresa general, a Galech le pareció penaltazo. Gol de Borja Bastón y el Racing donde ya se ha visto en las jornadas precedentes, con la necesidad de remontar. Y no puede con ese reto.

Desde ese instante, el Racing puso todo el ánima, Romo metió al campo a todos y cada uno de los jugadores de ataque que tiene, al tiempo que los carbayones se dispusieron a atrincherarse y aguardar una contra. Lo primero lo hicieron bien, mejorado por los cambios, y lo segundo les llegó en un par de ocasiones, mas excusaron la sentencia en sendos codo con codo con Parera. El Racing, comprometido y apoyado por una afición que no le hizo un reproche, no fue capaz de tirar a puerta hasta el 53′, cuando Tomeu Nadal le ganó un codo con codo muy, muy claro a Cedric, que recibió un pase excepcional de Peque. Para más semejanza con las precedentes jornadas, Romo volvió a quedarse con diez en los últimos minutos tras lesionarse Satrústegui.