Informaba Luis García Plaza en la anterior que el Ibiza había justo puntuar en sus dos partidos iniciales y que seguro que brincaba al terreno de juego con un apetito desaforada. Y no se confundió el madrileño pues el conjunto celeste tuvo, en la primera mitad, a un portero concentrado, una defensa solvente, un Morante imperial, a Appin desbocado físicamente y a sus dos referentes atacantes de manera perfecta ordenados. Darío y Herrera hicieron mucho daño pues se comprendían perfectamente.
Mas fue Suleiman el que adelantó a los baleares en el minuto 10 tras una buena asistencia de Darío. Maras se distrajo un tanto en el momento de encimarle y el jugador tirotear sacó el pase con demasiada sencillez. Appin ya había sobre aviso en el minuto 2 y Darío en el 4 (con paradón de Sivera incluido). Los locales llevaban mucho riesgo con los saques de esquina y las faltas. En el 25 pudo acrecentar su diferencia merced a un infatigable Kévin Appin. Sylla se lesionó poco después al chocarse con el banquillo y Salva Sevilla mandó un balón alto momentos ya antes del reposo.
El Ibiza sacó un 4-1-4-1 que le dio buenos resultados. Morante jugaba por delante de la defensa y las líneas del equipo celeste estaban realmente bien preparadas. Pese a las ausencias de Diop y de Isma, la primera mitad celeste fue primorosa. En el Alavés se echaba mucho en falta a Benavídez y, sobre todo, a Jon Guridi. Luis García Plaza se inclinó por un 4-4-2 mas Sylla se estrelló contra el metacrilato del banquillo y, minutos ya antes del reposo, debió ser reemplazado por Jason Remeseiro. El equipo que no había sumado un solo punto en las dos primeras jornadas le sacaba los colores a uno de los 3 que había hecho pleno.
Duarte y Moya entraron en el 46 por Abqar y Javi López. El adiestrador del Alavés, por consiguiente, movió el árbol en el vestuario. Sedlar se fue del centro del campo a la defensa y Toni Moya cogió la batuta. El que no excusó, en el 54, fue Luis Rioja con un disparo cruzado que acabó en la portería. Resultó el al final terminante 1-1. La entrada de Anderson Riachuelo desplazó a Tenaglia al puesto de central. El sacrificado fue Maras, que se fue malencarado, mas tenía una amarilla y rozaba la expulsión en alguna jugada. Las entradas de Ekain y Álvaro García por Morante y Appin fueron los primeros movimientos de Javi Baraja. El segundo solicitó la substitución por molestias musculares.
Desde el 70, el Alavés comenzó a apretar el acelerador y cada vez se fue aproximando más a la portería de Fuzato, el meta brasileiro con pasaporte italiano. La tuvieron Duarte, Rioja o Miguel. Suleiman asimismo tuvo un par de ocasiones en la segunda mitad con disparos que se fueron fuera por poco y Sergio Castel estuvo muy escandaloso y estuvo a puntito de marcar en el 92. En el 80 se pudo pitar un penalti mas Anderson Riachuelo apenas rozó a Castel y el VAR corrigió la resolución inicial y el choque acabó con empate y reparto de puntos. Uno de los conocidos “penaltitos”.