Champions League

Es la historia de cada temporada: te cruzas con el contrincante que absolutamente nadie desea, te ilusionas, te chocas con la realidad, te aterrizan por fuerza y te despiden sin piedad. A prácticamente todos les pasa cuando se define la Champions League. Y Bayern Munich no fue la excepción: se subió al ring contra Real Madrid y padeció un golpe duro, mas se empleó a fondo para reaccionar bien, para remontar, para soñar con un trastazo y, así solamente, en un pestañeo, lo castigó el preferido en la ida de la semifinal de la Champions League: la victoria ideal terminó en un 2-2 que sí, deja abierta la llave, mas no tanto cuando se sabe que la vuelta hay que ir a jugarla al Santiago Bernabéu.

El R. Madrid lo vuelve a hacer y se mete, un año más en semifinales de la Champions League. El conjunto madrileño supo padecer a lo largo de todo el partido los incesantes ataques de Manchester City que dispuso del 80 por ciento de la posesión del balón a lo largo de todo el encuentro. Los penaltis sonrieron a los blancos y lo lanzan a Múnich, donde espera el Bayern.

Un F.C. Barcelona muy condicionado por la estricta expulsión de Araujo en el minuto 29 cayó eliminado de la Champions League tras perder 1-4 con un PSG que se favoreció tanto de los fallos de los blaugranas como del árbitro, rigurosísimo en el momento de echar al central uruguayo. Raphinha había adelantado a los de Xavi mas Dembélé, Vitinha y Mbappé (2) voltearon el marcador para liquidar de un plumazo la ilusión del barcelonismo, abocado a una temporada sin títulos.