Fútbol

Canta la grada llena “Waltzing Matilda”, 49.400 feligreses en el Suncorp Stadium de Brisbane, cuando Cortnee Vive, pelirroja, cara de pequeña, mas inexorable, engaña a Solene Durand, la portera de Francia y mete a Australia en semifinales tras una inacabable tanda de penaltis. “Corre mucho, mas muestra poco sus emociones, es la jugadora ideal para un instante así”, apuntan sus técnicos. Es el tercer match ball de las matildas, que en su décimo lanzamiento logran lo que parecía poco probable al principio del partido, cuando el equipo francés bombardeaba la portería Australiana.

España ya conoce quien va a ser su contrincante en las semifinales del Mundial Femenino de Australia y N. Zelanda. Si había miedo o ganas de venganza por cruzarse nuevamente con el país nipón, que dio a las de Jorge Vilda un severo castigo en fase de conjuntos, todo se quedará en puras pretensiones por el hecho de que Suecia se cargó a las japonesas (1-2) y va a ser quien se enfrente a la Roja el martes próximo.

España prosigue navegando en territorio ignoto en un Mundial femenino. Un gol de Salma Paralluelo en la agonía de la prórroga metió el viernes a las españolas por vez primera en su historia en las semifinales del campeonato tras imponerse 2-1 a Holanda, una de las preferidas. Paralluelo, de 19 años, había comenzado el partido en la banca por vez primera en esta Copa del Planeta, mas brincó al césped a tiempo para hacer historia.

La experiencia de Francia en torneos internacionales unida a la picardía del centro del campo galo y de sus delanteras Diani Kadidiatou y Le Sommer, terminaron con el sueño de la principiante Marruecos en cuestión de 45 minutos. Lo que dejó a las galas clasificarse por cuarta vez sucesiva para los cuartos de la Copa del Planeta.