Mundial Catar 2022

Final atroz para España. Una nefasta tanda de penaltis se volvió a cruzar en el camino de la Roja para terminar con su sueño de regresar a ganar un Mundial. Superar la muralla protectora de Marruecos fue imposible para un equipo plano, sin ideas en ataque y que recibió como castigo quedarse fuera de Qatar. Bono fue el héroe, parando los lanzamientos de Carlos Soler y Busquets, al tiempo que Sarabia lanzó el suyo al palo: esta España no es capaz de meter un gol ni en 3 penaltis.

Los aplausos de la grada prosiguen siendo suyos. El balón ya no lo es. Y Portugal medra hasta el infinito en esa nueva dialéctica que Cristiano Ronaldo estrenó con el futbol y con su selección la noche en la que España había de estar viendo su partido para conocer a su contrincante en cuartos y no lo estuvo. Lo observó Marruecos, siguiente escollo luso, que ya no teme a Cristiano sino más bien a Gonçalo Ramos, el hombre que mandó a dios al banquillo para erigirse como nuevo profeta de Portugal.

Bienvenidos al nacimiento de un nuevo héroe del futbol. Planeta, hete aquí Dominik Livakovic, modesto meta del Dinamo de Zagreb en su día a día, monstruoso gigante en Qatar, como un Clark Kent del Mundial. Más poderoso que Alemania, más fuerte que España, un solo hombre para frenar la mayor epopeya que ha sabido dibujar esta edición de la Copa del Mundo.