La España de Luis Enrique se queda en Octavos (0-0) | VIDEO-RESUMEN

Final atroz para España. Una nefasta tanda de penaltis se volvió a cruzar en el camino de la Roja para terminar con su sueño de regresar a ganar un Mundial. Superar la muralla protectora de Marruecos fue imposible para un equipo plano, sin ideas en ataque y que recibió como castigo quedarse fuera de Qatar. Bono fue el héroe, parando los lanzamientos de Carlos Soler y Busquets, al tiempo que Sarabia lanzó el suyo al palo: esta España no es capaz de meter un gol ni en 3 penaltis.

Había demandado Luis Enrique que sus jugadores se aplicasen en los lanzamientos ya antes de la cita –haberlos practicado cuando menos mil veces–, mas ni por esas. La maldición de los penaltis volvió a dejar fuera a la Roja por tercera vez sucesiva, como ya sucedió ante Rusia en el Mundial de 2018 y en frente de Italia en la Eurocopa de 2020.

Volvió Luis Enrique a lo que le había funcionado hasta el momento, con un once prácticamente idéntico al de C. Rica y Alemania en el que la única novedad era nuevamente el lateral derecho. Esta vez el escogido fue Marcos Llorente, en una apuesta teóricamente más ofensiva, al tiempo que Morata, a pesar de sus 3 tantos en el campeonato, empezaba desde el banquillo para recobrar la figura del falso 9 con Marco Asensio.

El mayoritario público marroquí empezó silbando las largas posesiones españolas. Fueron largas y asimismo estériles, puesto que los minutos pasaban sin que las ocasiones llegasen, una tónica demasiado frecuente en La Roja y que se repitió en estos octavos.

El cómputo ofensivo fue triste en la primera mitad. Una mala salida de balón de Bono terminó en un chut de Gavi frente al que se lució el portero sevillista, mas la jugada estaba cancelada por un fuera de juego precedente de Ferran. Y la más clara la tuvo Asensio, que supo ganarle la espalda a la defensa alauí para terminar rematando al lateral de la red.

España tocó el balón con lentitud, sin profundidad y sin saber de qué forma agredir la poblada defensa contrincante. Mientras que, Marruecos aguardaba su ocasión a la contra, saliendo a veces con mucha calidad.

Una falta que se fue alta de Achraf al principio del choque había sido el asimismo pobre cómputo norteafricano, hasta el momento en que un poco antes del reposo, la tuvo Aguerd en su cabeza para marcar. Boufal, que volvió ido a Marcos Llorente con sus regates, fue el que empezó la jugada con una fantástica maniobra en el área y el testarazo del central se perdió por poco.

Si la primera mitad de la Roja fue floja, la segunda de forma directa resultó aburrida. España tocaba de un lado a otro con calma, con una extraña parsimonia, tal y como si no precisaba el gol para nada. Toques y más toques sin profundidad ni demasiado sentido que solo calidad para proteger con el balón, el gol siempre y en toda circunstancia pareció exageradamente lejano.

Luis Enrique metió a Carlos Soler y a Morata en pos de dinamismo y de una referencia arriba, mas el partido no cambió. Marruecos defendía con orden y no dejaba espacios frente a una España plana. Después, el seleccionador metió a Nico Williams, cuya profundidad sí que se apreció. Un centro suyo al corazón del área no halló rematador, mas por lo menos produjo inquietud. Y además de esto no se fatigó de procurarlo, enfrentando continuamente por la derecha.

Solo en los minutos finales se vieron llegadas de riesgo. Marruecos tuvo la suya en una buna internada de Achraf que Cheddira no remató con acierto ni vio a Ziyech, que llegaba solo y de cara para disparar. Y España en una falta lateral de Dani Olmo que prácticamente sorprende a Bono frente a la acumulación de jugadores en el área, mas el portero reaccionó para eludir el tanto: el choque se iba a la prórroga.

El tiempo extra fue un deseo y no puedo para España. Apenas un par de llegadas de determinado riesgo, al paso que la mejor ocasión fue para Cheddira tras una jugada de Ounahi, mas Unai Simón surgió para eludir el gol.

En los penaltis, el héroe fue el otro portero. Sarabia –que había entrado solo para la tanda–, estrelló el balón en el palo antes que Bono detuviese el lanzamiento de Carlos Soler, primero, y Busquets, después. El futbol es gol y cuando no lo tienes, lo normal es caer eliminado.

TiroAlpalo