Brasil se pega un guantazo Mundial (1-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Que cante, ría y baile, si bien a costa suya deje torrentes de lágrimas provenientes de ojos vidriosos y enrojecidos. Esta vez fueron los de Neymar y su Brasil, depuestos por el mágico romance que tiene la selección croata por los penaltis. Como hace 4 años en Rusia, supera dos tandas de una vez y se planta en las semifinales. Argentina y Países Bajos, sus dos posibles contrincantes, deberían comenzar a asustarse lo antes posible.

Rusia y Dinamarca en 2018, el país nipón y Brasil (por el momento) en 2022. Sin precisar una nueva actuación heroica de Livakovic (que sí estuvo pináculo en la segunda parte), a quien le bastó con detenerle a Rodrygo el primer lanzamiento. El palo, en el cuarto disparo, obra de Marquinhos, fue el que puso el punto y final a la participación de la pentacampeona en este Mundial, puesto que la especialista Croacia no erró ni uno. La magnífica preferida para la final de Lusail apeada dos rondas ya antes de lo que soñó, desilusionante su futbol a lo largo de un buen tiempo, ausente esa "alegría" de Tite que le había traído en volandas hasta el momento.

No, no fue en el Education City la Brasil alegre y incontenible que venía siendo en todo el Mundial. No, tampoco era la Croacia estoica y resistente que habituaba a ser. O no lo era solo eso, sino más bien bastante más. Daba la impresión de que la 'Canarinha' llegaba ya a este partido con el pico de forma rebasado y que la actual subcampeona lo hacía en desarrollo. El resultado final, si bien fuera en los penaltis, refrendó el presentimiento inicial.

El plan de Dalic en el partido era claro. Consistía, en resumen, en lograr la pelota y empezar a moverla por el campo hasta conseguir que los Brasileños, poco habituados a la faena, se cansaran de correr detrás de ella. El éxito del plan solo lo frustraba la complejidad que tenían múltiples de los croatas para encadenar pases atinados bajo presión, a pesar de sumar a Pasalic como cuarto centrocampista, en menoscabo de un delantero. Modric, profesor del ramo, se procuraba ofrecer siempre y en toda circunstancia, mas no llegaba a todas y cada una.

Así que los balcánicos no sacaron mucho partido a su propuesta ya antes del reposo, apenas un par de disparos poco peligrosos de ese demonio que responde al nombre de Ivan Perisic. Mas sí consiguió Croacia el más esencial de sus cometidos, impedir el desenfreno futbolístico de una Brasil a la que le tiraba la sisa, desconectado el centro del campo de su poblada delantera.

El inconveniente del planteamiento croata era que su condición de oxidable con el avance de los minutos. Precisa de intensidad y concentración, atributos que el tiempo va gastando, más tras haber disputado una prórroga ante el país nipón hace 4 días. Así que, en la segunda parte, Brasil fue cogiendo vuelo por pura calidad individual de sus futbolistas.

Fue entonces cuando surgió nuevamente la figura de Livakovic, el héroe que detuvo 3 penaltis a los japoneses en la tanda de octavos. Esta vez relució el portero del Dinamo de Zagreb a lo largo del partido, deteniendo dos buenas ocasiones a Paquetá y otras dos a Neymar, que en ningún instante acabó de coger vuelo en el partido.

Se hizo precisa la prórroga, donde las dos escojas terminaron por quitarle el tapón a la bañera. Primero fue Neymar, igualando los 77 tantos de Pelé con la camiseta 'verdeamarela' con una obra de profesora esculpida con la ayuda, por medio de rutas paredes sucesivas con Rodrygo y Paquetá. Toda la novela parecía ya escrita, mas en el 116 Petkovic levantó la mano para redactar su capítulo, con un remate dentro del área que golpeó en Marquinhos, confundiendo a Alisson.

Solo sumaban un gol cada uno de ellos camino de los penaltis, mas en el macuto de Croacia había más que en el de Brasil. Había experiencia, había confianza, había fe, había un billete a semifinales. Ninguno de los croatas parpadeó siquiera al disparar cara Alisson. Los Brasileños sí lo hicieron. Y su castigo fue la supresión, prolongando 4 años más una inaguantable sequía que en 2026 va a durar ya 24 años, igualando el periodo más largo de su historia (1970-94) sin levantar un Mundial. No es su instante. Es el de Croacia.

TiroAlpalo