Tenis

Rafael Nadal se ha asomado al abismo, mas, como prácticamente siempre y en todo momento, acaba sorteándolo (la lógica de su excepcional carrera) para acceder a la tercera ronda, en la que le espera este sábado un viejo conocido, el francés Richard Gasquet. Ya antes ha abatido a Fabio Fognini y suspira de alivio pues de la pesadilla a la salvación hay una línea finísima: 2-6, 6-4, 6-2 y 6-1, tras 2h 43m. Sin medias tintas: a lo largo de hora y media ha tenido un pie fuera del campeonato.

Cada partido es una batalla sin cuartel, una aventura tan emocionante como difícil que se decanta por pequeños detalles. Paula Badosa era siendo consciente de que tenía en Petra Martic a un duro escolo por salvar en este US Open 2022 y se encontró con una contendiente que lo dio todo de principio a fin, haciendo que saliesen a la palestra todas y cada una de las inseguridades la de España. El apagón físico, mental y tenístico que padeció tras adjudicarse el primer set es síntoma indudable de sus inseguridades y temores, que tanto han lastrado su desempeño en este 2022. El resultado final fue de 6-7 (5) 6-1 6-2 a favor de la croata, que se va a medir a Victoria Azarenka.

Lo que se vivió ya desde los acompases iniciales del primer set presagiaba todas y cada una de las emociones que se vivieron después. Largos intercambios, cambios de altura, vocación ofensiva de las dos caminando a la red sin pudor e inteligentes alteraciones con el revés cortado de la croata, que demandaban una tremenda agilidad de piernas a Paula. Golpeó primero Martic, logrando una ruptura de saque que fue contestada de manera inmediata por Badosa, clarividente en sus tiros paralelos. El choque de titantes desembocó en un tiebreak resuelto por pequeños detalles, que supo manejar mejor la de España para adjudicarse una ventaja que parecía determinante. Mas solamente lejos de la Realidad. El ahínco fisico y mental que se había hecho para ese triunfo parcial pasó demasiada factura.

Si no se tiene una enorme confianza en sí todo es una montaña y la mínima relajación puede ser fatal. Es lo que ocurrió en la segunda manga, donde Petra salió con energías renovadas y siendo consciente de que debía tensar la cuerda por el hecho de que la resistencia de la de España no es mucha llegados aquí de la época. Lo hizo con maestría y comenzó a desbordar una y otra vez a Badosa, inútil de desplazar las piernas con la velocidad con la que lo hacía y, por lo tanto, dominar con sus tiros. Cuando Paula no es capaz de adquirir la iniciativa y meterse en pista, sus posibilidades bajan de forma preocupante y padeció una completa desconexión. Todas y cada una de las inseguridades y temores amontonados en los últimos tiempos salieron a resplandecer y se dejó ir confiando en una reacción en el set terminante.

Tuvo brotes verdes en los dos primeros juegos del tercer parcial, mas la cruda Realidad se impuso con dos breaks sucesivos por la parte de la croata. Todo parecía ya dominado por su lado, mas surgió el carácter competitivo de la jugadora de España para producirse dos opciones de recobrar uno de los saques perdidos. Ver de qué forma Petra Martic era capaz de elevar su nivel para salvarlas fue la puntilla ética terminante para una Paula Badosa muy apagada en todos y cada uno de los aspectos del juego desde el momento en que ganó el primer set. Duro golpazo para Paula Badosa, que se aúna a los muchos que ha sufrido en una temporada Realmente desfavorable para ella y en la que está apreciando la presión de ser de las mejores del planeta. Toca restituirse lo antes posible e procurar encaminar la situación en los últimos meses del año.

En una noche cargada de emoción y expectativa después del anuncio de su inminente retiro del tenis profesional, Serena Williams batalló a lo largo de más de dos horas y venció a Anett Kontaveit, la número dos del planeta. La estadounidense se impuso por 7-6 (4), 2-6 y 6-2, y avanzó a la tercera ronda del certamen neoyorquino, instancia en la que se va a medir el viernes frente a la australiana Ajla Tomljanovic (46 del ranking WTA).