Paula Badosa comenzó con victoria frente a la ucraniana Tsurolenko en un partido muy sufrido que debió resolverse en 3 sets. La de España cedió el primero y llegó al tie break del segundo, donde salvó los muebles para después arrasar en el tercero. Tras decidirse el segundo set en la muerte súbita, la ucraniana tuvo inconvenientes físicos en el brazo izquierdo a lo largo de la tercera manga y además de esto abandonó la pista tras el partido cojeando.

Aun así, el partido estuvo lleno de riesgos para Badosa, muy incómoda a lo largo de una gran parte del enfrentamiento y que cometió 57 fallos no forzados (47 de la ucraniana).

La de España, que en 2019 y 2020 no pasó de la primera ronda en el Abierto de EE.UU. y que el año pasado afirmó adiós en el segundo cruce, se va a medir en el próximo partido a la vencedora del enfrentamiento entre la rusa Varvara Gracheva y la croata Petra Martic.


En un duelo jugado a la primera hora de la tarde y con molestas ráfagas de viento en su urbe natal (la de España nació en la ciudad de Nueva York cuando sus progenitores se hallaban ahí por trabajo), Badosa no entró bien al partido y perdió su primer servicio.

No parecía nada suelta sobre la pista una Badosa que tenía inconvenientes con su saque, complejidad para localizar los ángulos y una poco a poco más alarmante acumulación de fallos no forzados.

Badosa procuraba entrar en calor poquito a poco, mas Tsurenko, muy sólida desde el fondo de la pista, no flojeaba (1-3).

A mediados del set se abrió un pequeño camino para la esperanza para Badosa cuando consiguió su primer "break" (3-3), que coronó con un grito para darse ánimos.

Mas en el juego siguiente, Tsurenko rompió el saque de la de España (3-4), aseguró su servicio después y por último se adjudicó en 44 minutos el primer set desde el resto frente a una Badosa frustrada y que no hallaba contestaciones (3-6).

Las estadísticas de la primera manga dejaron claro que estaba lejos de su mejor nivel (cometió 22 fallos no forzados y solo ganó el 52 por ciento de sus primeros saques).

Badosa precisaba una reacción de forma urgente y se puso manos a la obra.

Con un grito de "¡sí!" que se escuchó por toda la pista, la de España festejó su "break" en el primer juego del segundo set (1-0).

Procuró medrar desde esa confianza renovada: su saque ganó en confiabilidad, su derecha comenzó a medrar y además de esto Tsurenko exhibió ciertas dudas (3-1).

Mas desde el 4-3, el partido entró en una fase alocada y extraña de 5 juegos sucesivos que se saldaron con 5 rupturas de servicio sucesivas y que condenó el segundo set a la muerte súbita.

"¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Dímelo!", chillaba una desencajada Badosa a su equipo en el resultado de un set en el que sacó en un par de ocasiones para ganar la manga sin lograrlo.

Ya en el "tie break", Badosa se mostró más sosiega que su contrincante, se animó a subir a la red y explotó las primeras muestras de fatiga de Tsurenko para igualar el partido.

En el set terminante, Badosa aumentó la firmeza de su servicio mas el instante clave llegó cuando, con 2-1 para la de España, Tsurenko comenzó a tener inconvenientes en su brazo izquierdo.

La ucraniana llegó a ser atendida por la fisioterapeuta del campeonato mas su desempeño en la pista bajó meridianamente -entonces asimismo tuvo inconvenientes en las piernas- y Badosa, sin perder la cabeza, cerró su muy sufrida victoria tras un partido lleno de trampas y con más de un susto.