MotoGP

El italiano Enea 'La Bestia' Bastianini, desde el equipo privado Gresini y al manillar de una Ducati Desmosedici de la época pasada, volvió al ataque una vez más, por tercera vez en lo que va de temporada, y tras desesperar a sus contrincantes ganó con claridad el Gran Premio de Francia de MotoGP en el circuito de Le Mans, en donde asimismo se coronaron en sus categorías los españoles Augusto Fernández (Kalex) y Jaume Masiá (KTM). 'La Bestia' desesperó a sus contrincantes, en particular a su compatriota Francesco 'Pecco' Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22), para lograr su tercera victoria de la época y terminar en lo más alto del pódium al lado del australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP22) y el de España Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP).

Todo cuanto le salía a Pedro Acosta en Moto3 se le niega ahora en Moto2. En Le Mans iba disparado a por la victoria hasta el momento en que se cayó en la vuelta 11 del GP de Francia, cuando se escapaba a solas a por el triunfo y le sacaba ya 0.8 a Augusto Fernández, que heredó feliz el primer puesto. Es tal y como si le faltase la magia con la que el año pasado embelesó al planeta de la motocicleta.

Bravo por Jaume Masiá, que ha conquistado en el GP de Francia su segunda victoria de la época en Moto3 y la tercera en su trayectoria mundialista. Lo ha hecho, además de esto, como más agrada a los pilotos y a los apasionados, con un duelo increíble de última vuelta en el que ha debido adelantar hasta un par de veces para ponerse al frente del conjunto de 5 que decidía las situaciones de un pódium en el que le acompañaron Sasaki y Guevara.