Se disputa la decimoquinta prueba del Mundial de Fórmula 1 en el Circuito de Zandvoort, donde Max Verstappen quiere poder la victoria en su país y ofrecer un paso de enorme para la conquista de su cuarto título de pilotos consecutivo. El parón de las vacaciones de mitad de temporada de prácticamente un mes servirá para ver los progresos de las escuderías.

Russell conquistó Spa-Francorchamps en una carrera memorable que cualquiera pudo ganar, porque había 4 escuderías y seis pilotos a menos de diez segundos del líder, y por el hecho de que Hamilton y Piastri cruzaron bajo la bandera a cuadros en exactamente el mismo segundo que la lengua inglesa.

La ayudita a Verstappen este fin de semana vino del cielo, aunque no fuera divina: el diluvio antes de la clasificación en Spa se llevó por el sumidero a McLaren, que en seco sí tienen mucho más que el resto, y regala una parrilla de salvedad para el GP de Bélgica de este domingo: pole moral de Leclerc por enfrente de un renacido Pérez, con Hamilton y Norris en la segunda fila, enfrente de Piastri. Quizás a Lando le venga bien no salir desde la primera situación , vistos los precedentes.

Max Verstappen viene al GP de Bélgica dispuesto a cerrar bocas después de las críticas que recibió en Hungría. El tricampeón de todo el mundo ha sido el enorme personaje principal de los primeros adiestramientos libres: se ha podido confirmar su sanción en parrilla para el domingo y ha liderado la sesión con una virtud asombroso de cinco décimas con el segundo, que fué Oscar Piastri. Aunque en vista de la tercera plaza que logró Alex Albon, está claro que los equipos todavía tienen bastante potencial por demostrar en lo que resta de fin de semana.