Polonia consiguió este sábado un triunfo capital para estar en los octavos del Mundial. El conjunto que dirige Czeslaw Michniewicz se impuso por 2-0 a Arabia Saudita en un partido que pudo caer para cualquiera de los dos equipos mas que deja a los europeos en buena situación para pasar a la próxima fase. Un tanto de Zielinski en la primera mitad y otro de Lewandowski en la recta final del choque fueron suficientes para tumbar a un contrincante que fue superior a lo largo de muchos minutos mas que pagó costoso la carencia de pólvora en ataque y que se la deberá jugar a cara o cruz en frente de México en la última jornada.

La primera parte fue un choque de estilos. Polonia era el físico y Arabia Saudita el atrevimiento, el atrevo. Los alumnos de Herve Renard proseguían en ese estado de alegría que provocó la sorprendente victoria ante Argentina y eso se apreció desde el minuto uno. Los 'hijos del desierto' salieron a probar que son un equipo alegre.

Presionaron en campo contrario, no les quemó la pelota e inclusive intranquilizaron la meta contrincante, mas excusaron y lo pagaron costoso en unos últimos minutos que se transformaron en un intercambio de golpes. Los de Michniewicz se adelantaron tras una dejada atrás de Lewandowski que Zielinski aprovechó para abrir el marcador, al paso que los asiáticos tuvieron una ocasión insuperable desde los once metros mas se encontraron con una doble intervención recordable de Szczesny ya antes del paso por vestuarios.

Tras la reanudación, la historia se repitió. Herve Renard dobló la apuesta dando entrada a Al Abed por Al Najei y los suyos empezaron un asedio permanente en frente de una Polonia a la que no le quedó más antídoto que ceder metros y aguardar al contragolpe. Ese escenario deparó en un encuentro vibrante en el que Michniewicz guardaba múltiples ases en la manga.

Al Dawsari probó tras un rechace a Szczesny y Al Buraikan mandó arriba un codo con codo por la parte de los asiáticos, al tiempo que Milik y Lewandowski se encontraron con los postes en un par de ocasiones que pudieron representar la sentencia al partido. Fueron dos avisos que por último iban a fructificar en la recta final tras una pérdida de balón de Al Malki. Ese fallo lo aprovechó Lewandowski para estrenar su cuenta Mundialista y poner a los suyos en lo más alto de la clasificación en la fase de conjuntos.