Bajo la sombra del tiroteo ocurrido horas anteriores al principio del Mundial en la urbe de Auckland, la selección de N. Zelanda, que jugaba en casa, dio la sorpresa en la inauguración y derrotó a Noruega (1-0), en un duelo en el que las norteñas no hallaron su mejor versión. N. Zelanda, una de las coanfitrionas de la Copa del Planeta, salió al terreno de juego con las ideas claras. El juego directo y una presión suficiente impidieron a Noruega estar cómoda en el césped a lo largo del partido.
Pese a esto, las norteñas tuvieron el gol en el minuto 19. La centrocampista Frida Maanum, tras un centro desde el lateral de Blackstad, remató desde la frontal del área, mas el disparo se fue sobre la portería.
La carencia de conexión entre las delanteras y el centro del campo provocó que Engen, Lednhar y Reiten no encontraran la manera de organizar el juego. Noruega aguardó atrás y cedió el esférico y el terreno a N. Zelanda.
Wilkinstom conminó al borde de la primera parte. La delantera se dirigió desde el centro del campo con potencia cara la portería, si bien por último ese balón lo repelió la defensa.
Una amenaza que no ocasionó efecto en Noruega. Solamente empezar la segunda parte, Wilkinston subió el 1-0 al marcador (m.47), en lo que ha sido el primer gol del torneo. Un saque de portería y dos toques fueron suficientes a fin de que Jacqui Had corriera con el balón por la banda derecha y asistiera a Wilkinston, que definió con perfección.
Noruega lo procuró hasta el final. El travesaño se encontró con Engen en el 85, tras un disparo potente desde fuera del área que pudo suponer el 1-1 en el marcador, tras unos minutos en los que se acercaron a la portería de N. Zelanda con más determinación.
N. Zelanda desaprovechó la ocasión de sentenciar el partido en el 87. Percival, de penalti, mandó el balón al travesaño tras una mano de Hansen en el área.
Las neozelandesas se ponen primeras del conjunto A con 3 puntos. Atrás queda Noruega, como Suiza y Filipinas, que se encararán mañana en el Estadio de Dunedin a las 05:00 GMT.