Soler marca el único tanto del partido para darle la victoria al Valencia de Gattuso (1-0)

La afición ya se ha entregado a su mister, como ocurrió la pasada temporada con Bordalás, como tabla de salvación de un proyecto deportivo que prosigue involucionando. Mientras que no se revierta esa situación (la era Lim ha enlazado 3 temporadas bajo los 8 primeros de la Liga algo que no ocurría desde la década de los 80) el carisma del adiestrador es de nuevo el faro que guía un proyecto. Con lo bueno y lo malo que eso representa.

Gattuso exprimió ese entorno de tensión al máximo. Aun tras la expulsión de Comert en el arranque de la segunda parte por roja directa tras una entrada por detrás a Taty Castellanos. La negligente actuación del suizo, una más, volvió a dejar en patentiza la emergencia de fichar un central en la recta final del mercado. «Toca trabajar fuera del campo», resaltó Gattuso cuando se le preguntó si precisa que le fichen un central y «que le fichen 2-3 jugadores y no haya ninguna salida». Es más, confirmó que el club prosigue procurando renovar a Soler y Gayà. La expulsión de Comert llegó tras la revisión de Figueroa Vázquez de la pantalla que le habilita el VAR. Cambió el amarillo por el colorado elevando, a su vez, una curiosa estadística pues amontona 5 partidos seguidos expulsando a un jugador del Valencia; Comert se une en esa lista a Correia, Diakhaby, Moriba y Gayà. Gatusso, tras liderar una bronca a Comert que prosiguió Soler, se jugó la expulsión tras un ademán a la grada 'a lo Simeone' pidiendo más presión. Ahí, volvió a surgir el Gennaro futbolista comiéndose al Gattuso técnico que desea un futbol de salón en su Valencia. Se jugó la roja pidiendo a Figueroa Vázquez que no le perdonara la segunda amarilla a Samu Sáiz.

Como en la mítica película de la marmota, el estreno con victoria tuvo muchos paralelismos con la de hace un año contra el Getafe; con gol de penalti de Carlos Soler y un jugador menos sobre el césped. Hasta ahí debe quedarse la comparación, pues la época en la Liga terminó siendo un fiasco para el Valencia de Bordalás. Mestalla probó que desea regresar a ilusionarse, con un Soler que no se vaya y con el apetito de jugadores como Lino o Nico González, que el día de ayer comenzó con su nueva camiseta. Su salida bajó un tanto más la edad del equipo, con el equipo titular bajo los 23 minutos de media.

La victoria -siempre y en todo momento es buena señal empezar un curso sumando 3 puntos- no oculta una realidad que, por más que duela leerlo, vuelve a retratar al proyecto de Meriton en la recta final del mercado, que es la de aguardar a las rebajas de las últimas semanas para llenar la plantilla. En la puja de los traspasos de los primeros cuarenta días, el presente Valencia no tiene nada que hacer. Para controlar todo cuanto ocurra ya antes del 1 de septiembre ha regresado Layhoon Chan, que asistió al partido en el palco. Las dos operaciones que prosiguen abiertas, por más que Gattuso jugase con una de ellas al distraiga hace algunos días, son las que procuran las cesiones de Bryan Gil y Arthur Melo. El de Barbate no fue citado, nuevamente, por el Tottenham en el partido frente al Chelsea y si a los Spurs no le llega una oferta de adquiere en los próximos días, el extremo tiene muchos números de lograr su objetivo que es el de regresar a jugar en Mestalla. El brasileiro asimismo se quedó fuera de la lista de la Juventus y Allegri reconoció que aparte de las molestias del jugador «hay cotilleos en el mercado». Esos cantos de sirena son los del técnico calabrés que lo quiere en Mestalla. El pulso que hay que pulimentar es el económico, pues el club italiano desea que el Valencia se haga cargo del 50 por ciento de la ficha (7 millones salvajes) para admitir la cesión cara España.

Gattuso acabó el partido contra el Girona como lo empezó, pidiendo intensidad a la grada y a sus jugadores un último esmero para soportar con uno menos y un calor sofocante los últimos arreones del contrincante. Con el pitido final, el italiano se fundió en un abrazo con su cuerpo técnico y los suplentes. Fue tan prolongado ese instante de catarsis colectiva que Míchel debió aguardar unos segundos para saludarle. Esa fue la historia del primer día de trabajo oficial de Gattuso en el viejo Mestalla. Todo apunta a que el calabrés va a casar con el estadio que lleva más temporadas en Primera (88) de todo el futbol de España. El coliseo de la Avenida de Suecia le gana la mano a San Mamés (82), el Bernabéu (75) y el Camp Nou (66). El deseo de todo el Valencianismo es que el décimo adiestrador de la era Meriton en el club (la cantidad es tremenda teniendo presente que son 61 los que ha tenido la entidad en Primera en sus 103 años de historia). El deseo de Gattuso, así lo expresó esta semana, es imitar en Valencia a Claudio Ranieri.

TiroAlpalo