La Real Sociedad deja escapar el empate en el descuento ante el Barça de Araujo (0-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Como afirmábamos el día de ayer, el futbol, el destino o los dos iban a devolver a la Real lo que le había regalado en el encuentro frente al Mallorca. Tampoco hacía falta que fuera tan pronto. Podía haber aguardado algo más en el tiempo y no ser tan atroz en otra noche que pareció mágica hasta el descuento. De qué forma explicar que la Real fue interminablemente superior a un Barcelona, que el empate era un resultado injusto para los méritos contraídos por los dos equipos y que un descuento al que llegó sin gasolina le privó de sumar un punto que, en vista de esto, tampoco hubiera sido un mal botín.
La mejor demostración de lo sucedido el día de ayer es que, una vez más, Ter Stegen fue el mejor jugador del Barça sin discusión y que Remiro debió hacer su primera parada en el minuto 90. Los realistas produjeron más de diez ocasiones para anotar. Se puede decir que los 90 minutos tuvieron un conocido color txuri-urdin y que solo en el descuento de 3 minutos fue superior el presente vencedor de Liga.

Eso sí, asimismo toca hacer autocrítica pues lo sucedido es reincidente frente a un gigante como ya ocurrió frente al Inter. La zanja que aparta el nivel de los titulares y el de los suplentes cada vez es más grande y eso quiere decir que hasta a Imanol le cueste hacer cambios por el hecho de que sabe que el que entra no le ofrecerá más posibilidades que el que se halla en el campo, por cansadísimo que esté. Y así es muy complicado competir ante contrincantes que te sacan genuinas estrellas internacionales de refresco. Acá hay que apuntar a la apuesta de la dirección deportiva de este verano, pues de los 5 fichajes el único que prosigue siendo esencial cuando ya se vende turrón en los supermercados es Traoré. Algo no se ha hecho bien, se ha peligroso demasiado en las incorporaciones y por el momento sencillamente no están a la altura. Ni a la suya personal ni a la del equipo. Un gol de Araujo, que es una mala bestia y mete temor al mundo entero. Bueno, menos a Barrenetxea, que a, pesar de tocarle danzar con la más fea y de estar limitado físicamente, fue el mejor realista y el que más cerca estuvo de marcar el gol que mereció a lo largo de demasiados minutos la Real, mas que no llegó.

Imanol decidió recurrir a su equipo de gala de esta temporada con permiso de Tierney. Si bien Barrenetxea llegó justísimo, el técnico creyó que le compensaba sostener a Oyarzabal de delantero centro y a las dos navajas en las bandas. Por contra Xavi recurrió a una defensa de 4, que en muchos instantes era de 3 con Cancelo más adelantado y Balde, que le funcionó realmente bien el año pasado en este escenario, subiendo cuando podía.

La primera parte fue un baño de la Real. Que se afirma pronto cuando enfrente estaba el actual vencedor de Liga, mas ya ni nos impresiona. Nos semeja totalmente normal y hasta lógico que con el gran equipo que tiene Imanol y lo bien que juega pueda someter a sus visitantes.

Cuando aún no se había cumplido el minuto 3, los blanquizules ya habían generado 3 ocasiones claras para marcar. Barrenetxea, con un disparo seco y duro al primer palo, se encontró con una mano fuerte de Ter Stegen. El propio meta salvó el remate de Oyarzabal, que había intuido una cesión equivocada de Koundé y Merino, de cabeza al salir de un córner botado por Kubo, estuvo a centímetros de marcar y de servir en bandeja el tanto a Brais. A los 15 minutos, Barrenetxea puso un enorme balón al nipón y el remate de este lo salvó el teutón de siempre y en todo momento, que contra la Real se inspira de forma increíble agrandando su figura en la portería.

No era la versión sublime de Salzburgo y Lisboa, mas los realistas birlaban en situaciones avanzadas y cuando tenían el balón, hallaban muchos metros para correr cuando superaban la primera presión blaugrana. Oyarzabal no llegó a otro centro de Barrenetxea. En el minuto 26 llegó el primer disparo del Barça, en un intento lejano con la zurda de Cancelo que se fue alto. Pasada la media hora y con el duelo poco a poco más equilibrado, a Ter Stegen se le escapó un centro de Aihen, lo que era una enorme sorpresa, mas al instante reaccionó y salvó el remate de Zubimendi a un metro de la portería. Prácticamente en la última jugada del primer acto, Joao Félix cayó derruido por Zubeldia en lo que pareció en un primer instante claro penalti. Mas en la reiteración se vio nitidez que es el propio portugués el que busca el contacto de forma atrevida. O sea, y pese a la vergonzosa queja de Xavi, no hubo pena máxima y que no se queje pues merecía haber visto la amarilla.

En la reanudación el duelo parecía más igualado. A la Real le costaba más producir riesgo. El primero en procurarlo fue un irreconocible Brais, que tuvo una mala noche, con una rosca sin fuerza que atajó el alemán. Poquito a poco, con un mérito pasmante y presionando hasta la extenuación, los realistas pusieron en pie a su afición. A Merino se le escapó un chut alto tras un posible penalti a Oyarzabal que las imágenes confirmaron que fue claro por el hecho de que Koundé le da una patada por detrás. Barrenetxea procuró uno de esos tantos imposibles con una volea que solo procuran los genios, mas se volvió a encontrar con el muro. Una internada de Kubo sin que encontrase rematador fue la última aproximación de los locales. Los cambios no aportaron nada (Imanol se confundió al consumir las ventanas y no poder hacer dos sustituciones más) y el Barça pareció llegar considerablemente más entero al final. Tras 90 minutos teñidos de txuri-urdin, se entró en el descuento, en el que Araujo y Gavi probaron a Remiro, que si no llega a salir el resultado hubiera sido exactamente el mismo. Con Anoeta consternada y Cho empeñado en perder balones, llegó el centro de Gundogan que Araujo transformó en una estocada mortal.

Una pena. Y mucha saña. Por el hecho de que vale la pena ver competir y jugar a este equipo. En Anoeta o fuera. Siempre y en todo momento. El futbol fue muy injusto con todo lo mucho y bueno que hizo la Real. Estas cosas pueden pasar cuando tienes enfrente a un gigante de este calibre. Mas asimismo hay que tomar nota y aprender, ya que lo sucedido el día de ayer, por muy atroz que fuera, es reincidente. Y los suplentes y los fichajes deben dar un paso adelante. Por el hecho de que los frecuentes que juegan como los ángeles y bailan a un Barcelona precisan que den continuidad a su obra cuando se quedan sin gasolina por exprimirse hasta la última gota de sangre, sudor lágrimas. Por el hecho de que lo dan todo. Absolutamente nadie juega como la Real en esta Liga. Eso asimismo quedó probado el día de ayer.

TiroAlpalo