El Real Madrid cerró por lo alto su 2023 en el Santiago Bernabéu con una goleada frente a un Villarreal que se aproxima arriesgadamente a los puestos de descenso. Los de Ancelotti fueron de nuevo impulsados por un Bellingham estelar que abrió la lata con un cabezazo exorbitante para enseñar una faceta que aún nueva en la enorme temporada que hace el inglés (13 tantos en 15 partidos).

Rodrygo se aprovechó de la pasividad groguet para hacer un segundo que parecía dejar el partido prácticamente acabo en la primera parte. No obstante, a Morales aún le quedaba algo de mecha para abrir el partido con un gol que se quedó en nada cuando Brahim sacó sus dotes regateadoras para hacer el gol de la noche. Todo el Bernabéu chilló "Ohhh". No precisó a absolutamente nadie y dejó a Jorge Cuenca dando vueltas.

La mala nueva la dejó David Alaba, que se fue sin poder pisar el pie en el césped y a última hora de este domingo se ha confirmado que el jugador tiene roto el Ligamento cruzado de la pierna izquierda y se pierde lo que resta de temporada.

La celebración la cerró un Modric inmortal para dejar al la capital de España durmiendo líder a la espera de lo que haga este lunes el Gerona contra el Alavés y haciendo bueno el tropiezo del FC Barcelona (a 7 puntos) y del Atlético (a 8, con un partido menos).