Asensio y Militao anotan en la victoria madridista ante el Celta (2-0) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Al Real Madrid no le atemoriza el calendario, si bien Ancelotti preferiría tenerlo todo medido, como le sucede a la maquinaria blanca en el campo. Frente al Celta, la resaca europea se compensó con la eficiencia de hombres como Asensio, un condenado reconvertido a figura esencial en la época blanca de 3 frentes, donde los secundarios son indispensables.
Asensio, vitoreado en el templo de la Castellana, descerrajó al conjunto gallego con un gol al filo del reposo y en la reanudación sirvió un centro para un 2-0 que angosta las costuras de LaLiga (8 puntos con el Barça) y sostiene el ritmo competitivo del vencedor de Europa.

Es tal la secuencia triunfante Madridista que el apasionado de a pie llega al Bernabéu con una secuencia de highlights en la cabeza. Imagina que solamente iniciar el partido empezará a descontar lo que ha pagado por entradas que en el futbol de España son, por lo menos, un concierto de los buenos. Mas la vibrante aventura del Madrid en 3 competiciones obLiga a aguardar. Introdujo 5 cambios Ancelotti respecto al triunfo en la ciudad de Londres.

Con Nacho en el lateral, Rüdiger en el centro de la defensa, Tchouaméni y Ceballos en el medio; y Asensio en la tripleta atacante. Enfrente, un Celta con bajas esenciales en defensa como las de Mingueza, Hugo Mallo y Aidoo, que obLigaron a Carvalhal a reelaborar su propuesta, si bien fue verdaderamente inofensivo. Ganó el Madrid sin despeinarse sobre un césped, el del Bernabéu, que está en un estado lamentable.

Por el hecho de que al Real Madrid, como le viene sucediendo aun en los grandes bailes europeos, el primer tramo horario le sirve como despertador, como su hinchada, que en LaLiga siempre y en toda circunstancia pierde en decibelios con el campo visitante. Dominó la posesión y acocotó al Celta el conjunto blanco. No obstante, el cuadro vigués se liberaba de la mordaza bajo la batuta de Gabri Veiga, uno de los grandes objetos de deseo Madridistas, mas que semeja tener contadas las horas en España, con la Premier, y específicamente el City, haciéndole un marcaje férreo.

Kevin, Tapia. Tapia, Kevin. La primera parte terminó transformándose en una compañía de reformas donde los zagueros celestes procuraban perseguir el balón que solo consiguieron sostener a lo largo de una fase. Benzema procuró una infrecuente falta a lo 'panenka'. Ceballos se metía hasta la línea de fondo. Camavinga exhibía músculo.

Eran llamadas a un primer gol que terminó llegando al filo del reposo tras una restauración del galo que devoró el campo para servir a Ceballos, quien obsequió un enorme pase para Vinicius. El extremo dio un pase atrás que Asensio remató con la zurda. Su disparo se fue en el fondo de la red con la ayuda de Javi Gallardo. El Real Madrid bailaba una precisa muiñeira para poner el viento a favor suyo.

El enorme inconveniente con Asensio siempre y en toda circunstancia ha sido de esperanzas. Tanto las propias como las extrañas. No obstante, semeja haberse transformado al fin en el jugador número 12 que el Real Madrid precisa. Una asunción de papeles que defiende en todas y cada una de las competiciones. Sus 8 tantos en 2023 le transforman en el jugador de España que más tantos ha anotado en las 5 grandes Ligas de Europa.

Para el Celta era esencial no padecer una hemorragia intimidatoria. Iván Villar bloqueó un cabezazo de Benzema a quemarropa, mientras que padecía viendo de qué forma Vinicius presumía de regate, demandando el máximo a las múltiples marcas que le perseguían. No por repetido resulta menos cierto que al Real Madrid solo pueden tumbarle los genios (como sucedió con Chukwueze).

El Celta tenía múltiples en sus filas, mas cesados en sus funciones. Aspas, corajoso y cabezota como es, tuvo en sus botas la última gran ocasión. No obstante, fortaleció al que faltaba: Thibaut Courtois, otro elemento de la fortaleza blanca. Con las armas entregadas por la parte de los visitantes, el Bernabéu se dedicó a corear a Ancelotti, Ceballos, Modric... Cualquiera era motivo de lisonja en un equipo que campa a sus anchas, pese al calendario y de un césped que por el que sí tiene razones para lamentarse.

TiroAlpalo