El Rayo, con tantos de Raúl de Tomás y Sergio Camello, los dos a pase de Álvaro García, sumó una victoria que le impulsa en la clasificación y fortalece su sueño europeo a costa del Valladolid, que encadena su tercera derrota sucesiva y se queda solo un punto sobre el descenso. Dolido por la goleada encajada frente al Elche en la última jornada, el equipo madrileño brincó al césped presto a resarcirse ante su afición y desde el comienzo deseó ser protagonista con balón. No obstante, el que primero informó fue el Valladolid, a los 3 minutos, con un lanzamiento de falta de Monchu que despejó bien de puños Stole Dimitrievski.
El Rayo no tuvo inconvenientes en desplegar su frecuente juego vertical y, con el argentino Oscar Trejo a los mandos, pronto se hizo dominador del juego y la posesión. En una de esas jugadas largas, elaboradas con paciencia, Álvaro García se internó en el área, recogió un balón a la media vuelta y su disparo cruzado lo despejó a córner Jordi Masip por su palo izquierdo.
Solo un minuto después, en el veinte, el central ghanés Abdul Mumin se incorporó al ataque y, tras supervisar un balón cruzado por alto, remató de chilena sobre el larguero levantando al público de sus asientos.
Poco después el Valladolid padeció un incidente con la lesión de Luis Pérez, al que reemplazó Iván Fresneda, y que forzó a Paulo Pezzolano a efectuar su primer cambio mediada la primera parte, en la que su equipo jugó a la merced del Rayo si bien sin padecer en demasía en defensa.
Todo cambió tras el reposo, a los dos minutos de la reanudación, cuando Álvaro García puso desde la izquierda un centro medido a la cabeza de Raúl de Tomás, que remató cruzado a gol en el área sin oposición de los centrales del Valladolid, que lo dejaron solo. El delantero madrileño lo festejó en grande por ser el primer gol de la época en su decimocuarto partido del curso y pues puso fin a una sequía que se extendió 469 minutos.
La alegría pudo durarle poco al Rayo por el hecho de que un fallo garrafal de Mumin al despejar un balón dejó al canadiense Cyle Larin encontrarse con un balón que remató a quemarropa al borde del área pequeña y que despejó con una buena parada Dimitrievski.
Tras esa acción el partido entró en una suerte de sopor que duró prácticamente treinta minutos y cuyo hastío volvió a romper Álvaro García, que aprovechó un fallo de Monchu para coger un balón online de 3 cuartos, empezar la carrera hacía el fondo y poner un centro hacía atrás a fin de que Sergio Camello rematara a gol en el área pequeña.
3 minutos después, cuando desde la grada ya se degustaba la victoria, el Valladolid recortó distancias. Lo hizo tras un saque de esquina de Iván Sánchez desde la izquierda que Sergio León, de cabeza, remató cruzado a gol al segundo palo.
Ese gol llevó los nervios a la afición del Rayo mas no al equipo de Iraola, que supo administrar esos minutos finales con calma para no padecer sobresaltos y sumar un triunfo que le deja ver la sexta plaza a 6 puntos y la séptima, que podría ser válida para Europa si el R. Madrid gana a Osasuna en la final de la Copa del Rey, a solo uno. El Valladolid, por el contrario, se queda solo un punto sobre el descenso tras encadenar su tercera derrota sucesiva.
Solo un minuto después, en el veinte, el central ghanés Abdul Mumin se incorporó al ataque y, tras supervisar un balón cruzado por alto, remató de chilena sobre el larguero levantando al público de sus asientos.
Poco después el Valladolid padeció un incidente con la lesión de Luis Pérez, al que reemplazó Iván Fresneda, y que forzó a Paulo Pezzolano a efectuar su primer cambio mediada la primera parte, en la que su equipo jugó a la merced del Rayo si bien sin padecer en demasía en defensa.
Todo cambió tras el reposo, a los dos minutos de la reanudación, cuando Álvaro García puso desde la izquierda un centro medido a la cabeza de Raúl de Tomás, que remató cruzado a gol en el área sin oposición de los centrales del Valladolid, que lo dejaron solo. El delantero madrileño lo festejó en grande por ser el primer gol de la época en su decimocuarto partido del curso y pues puso fin a una sequía que se extendió 469 minutos.
La alegría pudo durarle poco al Rayo por el hecho de que un fallo garrafal de Mumin al despejar un balón dejó al canadiense Cyle Larin encontrarse con un balón que remató a quemarropa al borde del área pequeña y que despejó con una buena parada Dimitrievski.
Tras esa acción el partido entró en una suerte de sopor que duró prácticamente treinta minutos y cuyo hastío volvió a romper Álvaro García, que aprovechó un fallo de Monchu para coger un balón online de 3 cuartos, empezar la carrera hacía el fondo y poner un centro hacía atrás a fin de que Sergio Camello rematara a gol en el área pequeña.
3 minutos después, cuando desde la grada ya se degustaba la victoria, el Valladolid recortó distancias. Lo hizo tras un saque de esquina de Iván Sánchez desde la izquierda que Sergio León, de cabeza, remató cruzado a gol al segundo palo.
Ese gol llevó los nervios a la afición del Rayo mas no al equipo de Iraola, que supo administrar esos minutos finales con calma para no padecer sobresaltos y sumar un triunfo que le deja ver la sexta plaza a 6 puntos y la séptima, que podría ser válida para Europa si el R. Madrid gana a Osasuna en la final de la Copa del Rey, a solo uno. El Valladolid, por el contrario, se queda solo un punto sobre el descenso tras encadenar su tercera derrota sucesiva.