Rayo y Getafe se quedan a cero en el derbi madrileño (0-0) | VIDEO-RESUMEN

Nada cuenta en Vallecas más que el sentimiento. Ni años en Primera, ni jugadores millonarios, ni muchísimo menos títulos. Y la noche del viernes 14 de octubre se fue en explicarlo; único y más esencial punto del día. Un Rayo Vallecano-Getafe no es un partido más. Y menos una vez que Quique Sánchez Flores, en público, asegurara que, por números, su Geta era el tercer equipo de Madrid.
Iraola, que de la Franja ya es diplomado, respondió que su Rayo es el primero del distrito. Cruce de disparos y una sola conclusión: los dos son los dos peores equipos de Madrid en pólvora. Fin del discute. Si bien con una posdata: la diferencia radica en que uno procuró edificar y el otro, consiguió destruir.

Iraola no tocó su once titularísimo. Las rotaciones de Almería se volvieron agua pasada y de los errores… en ocasiones se aprende. Dimitrievski volvió a la portería tras el deplorable debut de Diego López y en el centro del campo, regresaron Comesaña y Óscar Valentín (nuevo clínic de de Ajofrín, con un 94 por ciento de acierto en pases y 9 recuperaciones). Es incontrovertible en un once que trató de hacer en frente de un Getafe replegado en su Clásico 5-3-2, sin un metro en área propia y, no obstante, decenas entre el centro del campo y la portería contrincante.

A pesar de ello, siempre y en toda circunstancia tienen un par de ocasiones. Y en la primera parte la más clara fue suya: cabezazo de Maksimovic que Dimi mandó a córner con un vuelo sin motor. Paradón. Por el Rayo, mucho dominio, mucha posesión, mucha llegada por banda y mucho cambio de orientación. El ska de la superioridad, mas con más bajos que guitarras. David Soria enfiló el túnel de vestuarios, en el reposo, con el traje limpio y eso es mala señal. No hubo ni una clara en todo el primer tiempo. Solo Comesaña, desde lejos, amedrentó un tanto.

La Franja dio un pequeño paso cara delante en el segundo. Y a los 5 minutos llegó un penalti por mano de Angileri. Isi, desde el pico del área, soltó un obús que meridianamente golpeó en el brazo del lateral izquierdo. Aceptó la responsabilidad Trejo, que disparó flojo y a media altura a su izquierda, el golpeo ideal a fin de que si el portero acierta el lado, lo pueda detener simple. Lo que se llama tirar a mentir. Mas no engañó a David Soria, que detuvo el lanzamiento y chafó la alegría de los 13.076 presentes, de las mejores entradas de la época. En un viernes.

Sí le superó Falcao en el 70′, mas las garras del Tigre partieron en fuera de juego; quedó invalidado su zarpazo cuando Vallecas ya se relamía. Resonaban los tambores de gol. Mas no hubo final feliz. Ni con la entrada de Unai López y Bebé, doctores en noches prodigiosas, llegó el guiño de Lourdes. La Franja tiene un inconveniente de pólvora y a RdT le quedan 77 días hasta poder vestirse de corto. Lo procuró de mil formas, firmando hasta 16 disparos, mas solo 3 fueron a puerta. Ahí hay un inconveniente. Apenas padeció el Getafe, que llegó con las ideas claras y se fue con la psique sosegada. El Rayo es el mejor equipo de Madrid en corazón, en afición, en valores.

TiroAlpalo