Un gol de Militão en el minuto 3 permite al Madrid sumar los tres puntos en Getafe (0-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

No estaba Benzema, y Vinicius y Rodrygo sirvieron otra noche de agitación en ataque, si bien sin demasiada puntería. 19 tiros para un gol, un cabezazo de Militão en un córner. Ancelotti deseó quitar relevancia a otro partido sin filo, tras los 36 disparos para dos tantos al Shakhtar el miércoles en la Champions: “Nos ha faltado acierto, mas en esta etapa de la época no pasa nada”, afirmó.
Los brasileiros agitaron, mas en el caso de Vini el movimiento llegó con un punto de calma deshabituado en sus interactúes con el árbitro y los contrincantes en las últimas datas. Al poco de iniciar la segunda parte, hizo algo inusual. Se quedó quieto a la vera de la pelota, cerca de la línea de banda. Un segundo, dos segundos, 3 segundos. No fue una estampa para la galería de lo indeleble, como aquellas pausas de Butragueño en el área, mas resulta notable en un tipo que ha vivido a la carrera, alocado aun en sus primeros tiempos, en ebullición en los últimos. Mas el brasileiro ha incorporado ritmos y variaciones a su voracidad regateadora.

Ya antes de su momento escultura, había tirado un sombrero, un control a la carrera que transformó en un caño a Djené, dos centros con el exterior y un recorrido sobre la línea que acabó con Milla derribándole en el área, y Mateu señalando con parsimonia ritual el punto de penalti. Su recorrido sobre la cal discurrió tan al máximo, que en el cuartito del VAR debieron tirar líneas y dar la vuelta a las cámaras, hasta acabar decidiendo que el balón no había dejado sombra sobre la raya.

Por entonces, ya le habían tirado al suelo un par de veces más, mas Vini en el Coliseum había optado por el camino estoico. Ni un espanto al caer de cara sobre la yerba en el área, ni al saber que el penalti se había evaporado con el soplido del VAR. Vini estaba en Getafe para degustar la paz, y el sorbo terminante fueron esos desconcertantes segundos de pausa en los que la defensa no supo qué hacer, y sus compañeros asimismo vacilaron, hasta el momento en que puso la pelota nuevamente a rodar.

La revisión borró la secuencia de regates más perjudicial de Vini, y tiempo después, el gol que a lo largo de unos segundos coronaba otra noche muy sólida de Rodrygo. Sin Benzema, descansando lejos del banquillo, los dos brasileiros volvieron a agitar el ataque, sin apenas poder recoger frutos.

Ancelotti puso el foco en algo que es tan extraño esta temporada como la escultura de Vini: fue la primera vez que dejaban la portería a cero en la Liga: “Es fundamental. El éxito del año pasado fue pues el aspecto protector fue muy bueno”, afirmó. “Es un instante en el que controlamos realmente bien los partidos, mas no estamos tan finos, tan atinados delante como anteriormente. Mas estoy satisfecho. El equipo ha sido considerablemente más sólido”.

Dani Carvajal asimismo destacó el valor del trabajo defensivo: “Nosotros deseamos marcar dos o 3, mas en un caso así la victoria nos la dio sostener la portería a cero. Da considerablemente más valor a no encajar. Esperemos podamos sostener la portería a cero muchos partidos”.

En el otro banquillo, Quique Sánchez Flores se fijó en lo mismo: “Es un equipo que entrega poquísimo. Se habla poquísimo de lo bien que defiende. Te observan las transiciones. Ahí están ellos con su físico y su posición”, afirmó. “La hoja que te llega ya antes de los partidos de las velocidades medias, del volumen de quilómetros que hacen... Son factores de supercracks. Te ganan en la carrera corta, en la carrera media, son chicos que vuelan por el campo”. Si bien no solamente le llamó la atención lo físico. Asimismo la calidad y el aplomo: “Tienen 18 años y semeja que tienen 32 por de qué forma juegan”. Vinicius tiene 22. Rodrygo, 21. Faltó Benzema, que tiene 34, mas la amenaza fue del mismo modo intensa.

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