Betis y Athletic Club volvieron del parón por el Mundial con ganas mas con poca eficiencia y firmaron un empate, sin tantos, que es lo más justo. Andaluces y vascos cierran el 2022 sumando y estando en Europa, que era uno de los objetivos que se habían marcado los dos adiestradores tras el buen comienzo de campaña.

La primera mitad la comenzó realmente bien el Betis, manejando y monopolizando el esférico a su antojo, moviendo de lado a lado al conjunto vasco, mas sin crear ocasiones claras de gol. No tardó en caer en la cuenta el 'txingurri' Ernesto Valverde de lo que estaba demandando el partido y el Athletic empezó a presionar más arriba impidiendo que los de Pellegrini circulasen con exactamente la misma fluidez.

Desde ese instante, el partido perdió electricidad y se volvió monótono por instantes con ninguno de los dos equipos siendo capaz de crear riesgo. Los leones fueron carburando poquito a poco y terminaron teniendo ocasiones, sobre todo por banda con los hermanos Williams, mas no lograron una clara que metiese temor real al Betis.

Los verdiblancos no lograron conectar con un desaparecido Borja Iglesias, que prácticamente no pudo asistir a su equipo, y solo Fekir y Canales, al lado de Luiz Henrique fueron los más incisivos.

La segunda parte arrancó como la primera, con el Betis mejor y más activo, y creando riesgo en las botas de Luiz Henrique, que estuvo hiperactivo poquitos días tras haber perdido a su padre. Duró poco ese ímpetu pues nuevamente Valverde logró contrarrestarlo.

Ya en los últimos minutos y espoleados por un Juanmi muy participativo, el Betis medró y fue en busca del gol de la victoria mas Unai Simón estuvo muy inspirado para terminar desbaratando todas y cada una de las tentativas verdiblancas. En los momentos finales, una dura entrada de Luiz Felipe, que había hecho un partido sublime, sobre Muniain, caldeó los ánimos y terminó con el central brasileiro expulsado y con una tremenda tángana al enfrentarse con Ernesto Valverde cuando abandonaba el terreno de juego.