El Valencia se ha gastado más de 10 millones en los refuerzos de verano, 5 de los que se han invertido en un Cenk que resultó ser el protagonista involuntario por marcar un gol en propia puerta que acabó siendo el terminante. 3 puntos para un Deportivo Alavés que gana sus partidos de casa y tropieza, mereciendo más, en los desplazamientos. Además de esto, el partido sirvió a fin de que debutaran en Mendizorroza jugadores que llevan poco tiempo en Vitoria como Hagi, Álex Sola o Samu Omorodion, este último un prodigio físico.
El equipo che cometió una horrible primera parte. Los únicos acercamientos con determinado riesgo los protagonizaron Hugo Duro en el 25 y Almeida en el 38. El comienzo fue una insensatez, con un penalti de Mamardashvili a Luis Rioja con fallo en la cesión de un defensa. Lo lanzó Kike García y se lo paró el georgiano. El VAR forzó a repetirlo por invasión de área si bien el meta volvió a adivinar la pretensión del punta manchego. No fue la tarde del ex de Osasuna por el hecho de que, en el 40, se ideó un remate y lo mandó al palo. En verdad, intervino de forma indirecta en el gol del Alavés del minuto 7. Fue en propia puerta de Cenk mas García deambulaba por la zona. Diakhaby y el creador del gol protagonizaron una primera mitad de pesadilla. No daban una.
Ya en el reposo comenzaron a calentar Mosquera, Amallah y Fran Pérez. A Baraja no le agradaba de qué manera cazaba la perra y movió ficha pues no le quedaba otra. Los únicos que producían algo de futbol eran Gayà y Pepelu. El Alavés fue retrocediendo poquito a poco y el Valencia apretó por lo que tuvo ocasiones mas fue cuando surgió un enorme Sivera. La más clara la tuvo Diego López, que hizo un enorme movimiento para acomodarse el balón si bien entonces telegrafió demasiado sus pretensiones. Kike García y Guridi asimismo disfrutaron de las suyas mas el marcador ya no se movió. El punta manchego se fue del terreno de juego pidiendo perdón a la grada por no marcar mas García Plaza le premió con un abrazo y con un beso. La grada entró en ebullición y es que no es para menos. El Valencia se ha quedado corto de plantilla una vez terminado el mercado de verano y deberá tirar más de lo previsto de la cantera.
Ya en el reposo comenzaron a calentar Mosquera, Amallah y Fran Pérez. A Baraja no le agradaba de qué manera cazaba la perra y movió ficha pues no le quedaba otra. Los únicos que producían algo de futbol eran Gayà y Pepelu. El Alavés fue retrocediendo poquito a poco y el Valencia apretó por lo que tuvo ocasiones mas fue cuando surgió un enorme Sivera. La más clara la tuvo Diego López, que hizo un enorme movimiento para acomodarse el balón si bien entonces telegrafió demasiado sus pretensiones. Kike García y Guridi asimismo disfrutaron de las suyas mas el marcador ya no se movió. El punta manchego se fue del terreno de juego pidiendo perdón a la grada por no marcar mas García Plaza le premió con un abrazo y con un beso. La grada entró en ebullición y es que no es para menos. El Valencia se ha quedado corto de plantilla una vez terminado el mercado de verano y deberá tirar más de lo previsto de la cantera.