El Villarreal se lleva in extremis los 3 puntos en su debut en la Conference League en un partido desquiciado que pudo caer de cualquier lado. El conjunto de Emery, que presentó un equipo identificable mas con bastantes rotaciones, mostró dos caras completamente opuestas. Comenzó muy mal, y solamente iniciar vio como Skoras cara el primero para sorpresa de un Ciutat de València prácticamente vacío.

No se hallaba cómodo el Villarreal, que no parecía exactamente el mismo que habíamos visto hasta el instante en el comienzo de curso. No fue hasta la media hora cuando comenzó a carburar y ahí fue cuando vimos la otra cara del conjunto 'groguet'. Primero fue Chukwueze a centro de Mojica el que empató el partido. Después apareció Baena, que ve la portería como una piscina en este comienzo de temporada. Doblete del ex del Gerona para poner tierra por el medio ya antes del reposo. Los de Emery marcaron 3 tantos en apenas 8 minutos para dejar sentenciado 'a priori' el encuentro. Solamente lejos de la realidad.

La segunda parte comenzó como la primera. Mandi volvió a cometer un penalti, como en la anterior frente al Hajduk Split, solamente salir del vestuario. Ishak no falló desde los 11 metros y recortó distancias.

Espabiló el Villarreal, espoleado por los cambios de Emery, mas no fue hasta el minuto 89' que se decidió el partido. Un rechace de la zaga polaca lo recogió Coquelin en la frontal para sacarse un disparo inverosímil y poner el 4-3 terminante.

El Villarreal comienza ganando mas deja claro que en Europa no te puedes confiar ante ningún contrincante, por el hecho de que lo puedes terminar pagando carísimo.