El Sevilla rozó la gloria de un premio que no merecía. Los de José Luis Mendilibar vencían al PSV por la segunda jornada de la Champions League, mas dos torpezas de Sergio Ramos acabaron costando dos puntos: primero por un penalti -controvertido- que Luuk de Jong convirtió en gol y después por una falta superflua, en la banda, de la que derivó el 2-2 terminante obra de Teze. Los tantos de Gudelj y de En-Nesyri no sirvieron para solamente que un punto en el choque contra un contrincante directo del conjunto.

En Eindhoven se encaraban dos realidades muy diferentes. El PSV llegaba al encuentro como único líder de la Eredivisie, contando sus partidos por victorias -7 de 7- y solo opacado por el Arsenal de Mikel Arteta en el debut europeo (4-0), todo contra un Sevilla que solo venció en uno de sus últimos 4 partidos entre todas y cada una de las competiciones.

Por lo tanto, desde un comienzo se hizo muy complicado para los hispalenses soportar toda la fuerza del equipo de Peter Bosz. Los neerlandeses, apoyados en unas bandas realmente fuertes con Noa Lang y Bakayoko, llegaron a molestar más de una vez a la zaga dirigida por Sergio Ramos, e inclusive se fueron en ventaja con un gol de André Ramalho que fue cancelado por fuera de juego.

En el comienzo de la segunda parte mermó el asedio de los locales y se medró el Sevilla desde el gol de Adrià Pedrosa. El tanto del catalán, eso sí, asimismo fue cancelado por el VAR debido a una incierta mano. Mas nada pudo eludir el de Gudelj, rematando de volea tras una pelota cedida por Sergio Ramos para dictaminar el sorpresivo 0-1.

No era la última palabra. Un penalti -controvertido- de Sergio Ramos le dio la posibilidad a los neerlandeses de llegar al 1-1. Luuk de Jong no falló. Como tampoco lo hizo En-Nesyri, impulsando de cabeza un centro de Juanlu recién ingresado, y firmando el 1-2 que parecía sostenerse hasta el final de no ser por el agónico tanto de Teze, marcando de rebote tras un tiro libre de costado que 'regaló' Ramos a los neerlandeses.