El FC Barcelona hace bastante tiempo se aficionó al sufrimiento, esté quien esté en el banquillo y sobre el terreno de juego. Los barcelonistas, que en los últimos tiempos viven más de calculadoras y vejaciones que de buen futbol, han vuelto a quedar pendiendo de un hilo en la Champions League en el enésimo desastre del equipo, esta vez contra el Inter. No dependen de sí y, si los italianos ganan al Viktoria Plzen la próxima semana, volverán a decir adiós en fase de conjuntos.

Hay una bala, una última esperanza... mas asimismo la decepción de que, aun con un desembolso histórico y una reconstrucción brutal de la plantilla al Barça no le alcanza para competir en la Champions. Ya antes fue el Bayern y ahora un Inter que supo restituirse del impacto 'inicial' del gol de Dembélé y que, además de esto, dejó con vida a los barcelonistas. Les excusó la vida, queda mejor, en una serie de disparate de los barcelonistas. Eric García y Gerard Piqué quedan retratados en los tantos, mas son el resumen del equipo entero.

Xavi Hernández corrigió mucho de los fallos del partido de la ida, mas fue deficiente. Retornó a Raphinha a su situación ideal, en el extremo derecho, y 'juntó' a Dembélé con Pedri por la izquierda. El de Tegueste, además de esto, se situó en una situación considerablemente más adelantada, prácticamente a la vera de Robert Lewandowski, y la 'consecuencia' fue que sus participaciones fueran considerablemente más peligrosas. También, el adiestrador tarrasense iba cambiando de dibujo conforme fuera preciso, con un marcado 3-4-3 con Sergi Roberto en el centro del campo en el momento de agredir. Todo quedó en un deseo y no puedo, en un drrumbe aciago cuando se ven atrás.

El Barça brincó al campo con ímpetu, mas sin tener ideas muy claras; mejorando progresivamente con el pasar de los minutos. La presión de los barcelonistas fue imperial, mas el Inter supo de qué forma posicionarse y frenarles, aprovechándose de las pérdidas de balón para deambular el área de Marc-André ter Stegen. Fueron los italianos los que tuvieron las primeras ocasiones claras, sobre todo una en el 17' tras una jugada a balón parado.

Tras una falta directa, Gerard Piqué despejó el balón y Ter Stegen 'cazó' desde el suelo, mas Calhanoglu había puesto un remate muy claro que Dezko procuró rematar con la pierna derecho y cayó en el travesaño. Era el primer aviso, mas no el único. En el 36', Gavi se 'durmió' y perdió un balón clave. Nicolo Barella fue el más 'lisro' y montó un buen contragolpe. Abrió para Dumfries a su llegada por la derecha, mas el disparo del holandés se estrelló contra el cuerpo de Marc-André ter Stegen.

El perdón del Inter significó el despertar del Barça, que en la recta final de la primera parte vivió sus mejores minutos y le sirvió para anticiparse. Tras una seguidilla de ocasiones de Raphinha, Pedri y Sergi Roberto, en el 40' el extremo brasileiro ganó una pelea aérea, se hizo con el esférico en el córner y filtró un buen pase para Sergi Roberto por línea de fondo, que centró para el remate de un Ousmane Dembélé que volvió a marcar en Champions League, un par de años después.

El Barça pudo concluir la primera parte con una diferencia de tantos más voluminosa, mas disculpó... y el Inter castigó. En el inicio de. la reanudación, Piqué se durmió en la zona baja del campo y quedó muy tras la línea de juego sin darse cuenta de un centro cruzado que contrló Barella a la perfección con el muslo para batir a Ter Stegen sin inconvenientes. Los visitantes se 'creyeron' que podían imponerse y empezaron a dominar, prácticamente por completo, en las dos áreas.

El fallo de Piqué.

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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 12, 2022

Ter Stegen salvó lo que pudo: Metió una mano en el 57' frente a un remate al salir de un córner que era el 1-2. 3 minutos después, Piqué se fue ante Dumfries y llegó Marcos Alonso para eludir un desastre. El ex del Chelsea cortó un pase que podía ser gol, mas en el 64' perdieron la batalla: Eric García se durmió y dejó que entrara Lautaro Martínez en el área, totalmente solo. Remató a placer y el balón entró tras tocar en los dos palos.

El Barça, a sabiendas de que estaba entre la espada y la pared, salió al ataque 'sin piedad' en los últimos minutos y, por arte de birlibirloque, Robert Lewandowski marcó de nuevo en la Champions para poner el empate. Tras un centro al área, el polaco remató y tocó un defensor, mas le cayó el rechace. Volvió a disparar, volvió a tocar en un defensa... que desvió la trayectoria a fin de que el balón, por último, se colase en la portería. La historia no terminó allá, no obstante, y en los últimos minutos se vivió un genuino 'infierno' en lado y lado.

Y es que el Inter volvió a anticiparse con la sencillez de quien visita su casa en el 89'. Un saque en largo halló a Lautaro absolutamente solo, que aguardó en band y cruzó un pase preciso a fin de que Gosens definiese de forma fenomenal ante Ter Stegen. En el descuento, apareció el de siempre: Lewandowski remató un centro de Eric García para poner el 3-3... y eludir el mayor absurdo histórico del Barça.