Atlético de Madrid - Oporto (2-1)

Atlético de la capital española comenzó su campaña en la Champions League con una victoria por 2-1 ante Porto en el Cívitas Metropolitano. Mario Bello abrió el marcador en el inicio del tiempo de descuento, el colombiano Mateus Uribe igualó un rato después de penal y Antoine Griezmann logró el tanto del triunfo ya antes del cierre.
El trámite del juego se presentó cerrado desde el principio y Joao Félix procuró quebrar el orden protector del equipo luso por medio de su talento individual. De esa forma logró un tiro libre cerca del área ya antes de los 10 minutos y Yannick Carrasco se encargó de la ejecución con un remate que salió a centímetros del larguero.

Los dirigidos por Sergio Conceicao respondieron con un disparo de media distancia del colombiano Uribe que se fue desviado, y con un tiro de Evanilson que fue bien tapado por Oblak. La última aproximación del primer tiempo fue para los dueños de casa con un remate de Koke que halló bien parado al portero Diego Costa.

Diego Simeone no quedó contento con el desempeño de su equipo en la primera mitad y efectuó dos modificaciones de cara al segundo tiempo: Thomas Lemar ingresó por Carrasco y el argentino Rodrigo De Paul sustituyó a su compatriota Nahuel Molina.

El Colchonero logró el gol a los 50' por medio de Koke, mas la acción fue cancelada a instancias del VAR por un fuer de juego anterior de De Paul. Desde allá, las ocasiones de riesgo fueron para los visitantes, que no consiguieron abrir el marcador por la refulgente actuación de Oblak.

El Cholo procuró con los ingresos de Griezmann, Precioso y Ángel Correa por Saúl Níguez, Álvaro Morata y Félix. Taremi dejó a Porto con diez jugadores tras ser expulsado por doble amonestación y Precioso abrió el marcador a los 92' con un remate que se desvió en un defensor y se coló sobre el arquero, mas entonces tocó la pelota en su área y el árbitro cobró la pena máxima para los visitantes. Uribe ejecutó con precisión para igualar el partido y sobre el cierre llegó el tanto de cabeza de Griezmann para desatar el festejo de los apasionados locales.

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