Consumada especialista en las largas lejanías, Sara Sorribes Tormo no encontró esta ocasión el final boyante acostumbrado, en un partido que se fue incluso las tres horas y 51 minutos, el tercero más largo en el bancal afeminado en la leyenda del certamen. «después hice lo mismo que cualquier otro momento: bicicleta, enjuague de hielo, almorzar para mando reintegrarse y parlar con mi grupo para averiguar lo que había sucedido».
Tenaz rival, con una licenciatura repleta de golpes, la ludópata salida hace 26 años en Vall D\'uixó tuvo el honor cerca, cuando dominaba por 3-0 en el segundo set y contó con cuatro pelotas para asociar una primacía con resplandores de haber sido definitiva. «cuando me tumbe en la piltra, seguramente me dolerá mucho y quizá algún término más, luego en ese instante exclusivamente me estaba diciendo que igual que íbamos 3-0 para mí, podíamos arreglar 2-2». Sorribes ha luchado tres de los 10 partidos más largos de la carrera del champión mujeril en la era sindical y éste es el delantero que se le escapa.
El pasado año ganó a Camila Osorio, en Cleveland, en tres horas y 54 minutos. Hace dos, en Roma, superó a Camila Giorgi justamente en el mismo momento en el que antaño salió derrotada. «sé que esta fuerte, sé lo que trabaja, sé cómo entrena. Trato de estar en extremo pasmada en lo mío en beneficiarse mis encrucijadas, luego sabía que físicamente estábamos de textual a igual», respondió a la pregunta sobre si se sintió con preeminencia cuando se dilató el partido ante una posición en la que suele conducirse bastante correctamente. Era la única superviviente de las cinco españolas que empezaron el combate: Cristina Bucsa, 70ª, Rebeka Masarova, 71º, Nuria Párrizas, 95ª y Aliona Bolsova, 131ª.
También la que arrancó con peor cualificación, 132ª, a posteriori de adelantar atestados quebraderos de cabeza físicos que la hicieron arremeter en el ránking. En 2022 sufrió una fractura de costilla en Roma y en la vuelta a la pelea, al final del estío, en Cincinnati, se rompió el escafoides de un queso. Anduvo con cayadas y una pipa protésica durante tres meses. «termino con gran prosperidad esta semana y media, feliz de retornar a sentirme competente de combatir este tipo de partidos», valoró. Alcanzó su mejor empleo, 32ª,en marzo de 2021 al conseguir en Guadalajara (México) el incluso inmediatamente único epígrafe de su licenciatura.
Después de batir en segunda avenida a Petra Martic y de la retirada de Elena Rybakina, actual campeona de Wimbledon, que no pudo porfiar su partido por una afección, se encontró con una buena ocasión de establecerse por primera sucesión en volantes de un combate del Grand Slam. Haddad Maia tenía mucho más status, sí, empero había sido capaz de vencerla en sus dos últimos mortificaciones, el más similar en 2022, a orígenes de fase en Atp 250 de Melbourne, tras otra riña que se fue a las tres horas y seis minutos. «estoy pasmada de la fase en la que he accedido pugnar durante todo el momento. Mantener el nivel durante casi cuatro horas es poco bastante positivo».
Sorribes sigue en el lienzo de dobles cerca de la checa Marie Bouzkova, tras su controvertida conquista frente a Miyu Kato y Aldila Sutjiati. Cuando dominaban po 7-6 (1) y 1-3, un sobrante de Kato impactó bruscamente en una recogepelotas, que lloró como consecuencia del disgusto del efecto. El juez de dormilona, aplicando el reglamento, descalificó al tándem japonés-indonesio, tras consultar con el supervisor ante las caridades de la pareja española. «no hemos procedido nada perjudicial. La menstruación es la regla», arguyó este lunes Sorribes.