Desde el instante en que MotoGP aterrizó en el RedBull Ring únicamente habían logrado vencer dos marcas: Ducati y KTM. Así ya antes de iniciar el fin de semana y teniendo presente que la KTM del año en curso no es tan eficaz como la de temporadas precedentes todo señalaba a los pilotos de Ducati como los primordiales aspirantes.
Es más, el cambio en la curva dos, que ahora pasaba a ser 2A y 2B, una chicane en la mitad de la recta no recta entre la curva uno y 3, en teoría favorecería a las motocicletas que mejor aceleración tengan y esa motocicleta es, hoy en día, la Ducati.
Ya en los adiestramientos se pudieron confirmar las esperanzas, que se ratificaron en el clasificatorio con la pole de Enea Bastianini, seguido de Bagnaia, Miller y Martín. Es más, Zarco fue sexto y Di Giannantoinio décimo, únicamente Quartararo, Viñales, Mir y Aleix Espargaró consiguieron lograr el top10 sin conducir una Ducati. El dominio de la marca boloñesa parecía apabullante y así lo probaron en la primera mitad de la carrera. Bagnaia y Miller consiguieron abrir un hueco sobre Martín y Bastianini, que no había podido capitalizar la pole. Mas el italiano empezó a recobrar hasta ponerse a rueda de ellos, probando una firmeza que parecía aun conminar a los oficiales. Fue entonces cuando la llanta delantera de su Desmosedici se golpeó presuntamente contra un piano haciendo que el neumático perdiese presión y obLigando a Bastianini a retirarse.
Sin Enea daba la sensación de que Ducati tenía el triplete en la mano, mas Fabio Quaratararo estaba presto a probar su capacidad de liderato y no solo llegó a Martín y Miller, sino consiguió pasarlos para procurar acercarse a Bagnaia. El francés sacó oro de una Yamaha que jamás ha ganado en el Red Bull Ring y acabó segundo tras un impecable Bagnaia que ahora está más cerca de él en la temporal, si bien aún a 43 puntos. El pódium lo completó Jack Miller una vez que Jorge Martín se inmolase en la primera curva de la última vuelta procurando un adelantamiento que terminó en caída. Un fallo que le costó al madrileño la opción de pódium, si bien pudo levantar la motocicleta para terminar décimo.
Quien sí salió de Austria con un buen botín fue Luca Marini, que de forma silenciosa se está transformando en un conduzco regular y que terminó cuarto tras superar, entre otros muchos, a Johann Zarco y a Aleix Espargaró. Aleix, de la misma manera que Maverick, padecieron mucho con la Aprilia en una pista poco favorece para la motocicleta de Noale y ahora deberá regresar a procurar recortar distancias con Fabio que está a 32 puntos a la par que ya tiene a 12 a Bagnaia. La lucha a 3 por el torneo está servida. Binder, Rins, Bezzecchi y el citado Martín ocuparon el “top10”.
Nuevamente un fin de semana para olvidar de los pilotos de Honda ya que solamente Álex Márquez consiguió dos puntos con Pol Espargaró y Stefan Bradl fuera de los puntos y Nakagami en el suelo. Quien asimismo terminó cayendo, aparte de forma increíble y con consecuencias físicas fue Joan Mir. El vencedor de 2020 salía despedido a lo largo de la primera vuelta en la curva 4 de su Suzuki y tras volar múltiples metros impactaba contra el suelo ya en la zona de la grava. Tras los primeros análisis médicos se confirmaban múltiples fracturas en su tobillo y fragmentos de hueso alrededor del astrágalo. Hoy lunes va a ser sometido a nuevas pruebas para conocer el alcance de las lesiones y lo que implicarán para el conduzco tirotear.
Tras este intenso fin de semana el Mundial pone la vista ya en Misano, donde se festejará el Gran Premio de San Marino el fin de semana del 2 al 4 de septiembre. Allá va a arrancar la recta final del torneo y el fallo de cualquiera de los preferidos podría influir de forma notable en la lucha por el título.