La Selección de Suiza se aseguró su continuidad entre los 16 mejores equipos de la Liga de Naciones, tras garantizar este martes su permanencia en la Liga A, al imponerse por 2-1 a la República Checa, en un choque en el que portero Yann Sommer se transformó en el héroe del conjunto helvético tras detener un penalti en la segunda mitad.

Y cuando no fue el meta quien se interpuso en el camino del conjunto checo, fue la madera la que impidió, hasta en un par de ocasiones, que los visitantes consiguiesen la victoria que precisaban para eludir el descenso de categoría.

Una falta de acierto que contrastó con la eficiencia que mostró la Selección Suiza, que encauzó el triunfo en apenas un minuto, el que transcurrió entre el 29, cuando Remo Freuler abrió el marcador al cabecear a las redes un centro de Xherdan Shaqiri, y el 30, cuando Breel Embolo no desperdició un fallo en la salida de balón del conjunto checo para establecer el 2-0 con un remate desde la frontal del área.

Mas ni así se rindió la República Checa, que tras ver como Vladimir Coufal estrelló un balón en el palo, recortó distancias (2-1) en el último minuto de la primera parte con un fenomenal remate de Patrik Schick.

Un gol que pareció dar nuevos bríos al conjunto checo en una segunda mitad en la que los visitantes desperdiciaron una insuperable ocasión para igualar la batalla, al desaprovechar a los 61 minutos un penalti cometido por Nico Elvedi sobre Schick.

No obstante, Tomas Soucek no acertó a batir a Yann Sommer, que adivinó las pretensiones del centrocampista del West Ham y detuvo la pena máxima con una fenomenal parada.

No fue el último susto para el equipo suizo, al que le calidad el empate para conseguir la permanencia, y vio de qué manera en el minuto 88 Jan Kuchta volvió a encontrarse con la madera en un remate de cabeza.

Acciones que condenaron a la República Checa a descender a la Liga B, al paso que los de Murat Yakin proseguirán instalados en la primera categoría de la Liga de Naciones.