Zaragoza - Lugo (1-2)

Giuliano Simeone puso fin en un ruido a la preocupante sequía goleadora del Real Zaragoza, mas el equipo aragonés volvió a perder y ya está en situación de descenso. El Lugo le sacó los colores en la segunda parte y se llevó un triunfo merecidísimo de La Romareda. Un triunfo incontrovertible. Tras un mes de competición, a Juan Carlos Carcedo, en pleno pierdo táctico, no dejan de medrarle las emergencias, mientras que al Zaragoza no se le vislumbra ninguna mejora. Su posesión es estéril y su futbol no hace ningún daño.

El central Lluís López fue la enorme sorpresa en el once de Carcedo, que dejó en el banquillo a Vada, no recurrió de comienzo a Gueye y apostó esta vez por un 5-3-2, un dibujo inopinado frente al Lugo que varió a 3-4-3 con la pelota, con Bermejo como agitador primordial. Hernán Pérez, por su lado, repitió sistema y alineación.

El Zaragoza, acuciado por sus emergencias, salió a solucionar por la vía veloz y tuvo una cuarta parte de hora inicial mareante, con ocasiones sucesivas de Giuliano, Jair y Bermejo, activísimo en todas y cada una de las acciones de ataque. La de Giuliano fue una ocasión muy, muy clara, mas el cabezazo del argentino desde el punto de penalti se estrelló en la cara del brasileiro Zé Ricardo ya antes de irse a córner.

El Real Zaragoza se esmeró en percutir por los costados, con Fran Gámez y Nieto muy abiertos, mas el Lugo, un profesor de la resistencia sigilosa, soportó a base de orden y riña, dos de sus virtudes más peculiaridades. Y así el equipo de Carcedo tuvo la iniciativa, mas con el paso de los minutos se fue perdiendo en un futbol plano y previsible que generó ya los primeros silbidos en La Romareda, unos silbidos que aumentaron cuando Chris Ramos, anticipándose a Francés, cabeceó al travesaño al borde del reposo.

Mas en el futbol todo cambia en un segundo y cuando se terminaba el prolongue de la primera parte, y en la jugada más embarullada de toda la primera parte, prácticamente de patio de instituto, Giuliano terminó mandando el balón a la jaula. Hernández Maeso confirmó el gol, tras comprobar la jugada anterior en el VAR y el control de Fran Gámez. La lata, como predijo Carcedo en la víspera, se abrió por fin cuando solo faltaban once minutos a fin de que el Zaragoza igualase su peor registro histórico de ineficacia. Y del posible 0-1 se pasó al 1-0.

Tras el reposo, Carcedo dio entrada a Vada por Eugeni, en noche de ausencia y con una tarjeta amarilla, mientras que Hernán Pérez ordenó un obligado paso adelante a su equipo, una circunstancia que abrió los espacios al Zaragoza y le dejó poder armar contras veloces. En una de ellas, Giuliano tuvo el segundo gol, mas cabeceó alto, con todo en su favor un centro de Fran Gámez en el 56′.

No obstante, otra vez el futbol fue imprevisible y 3 minutos después el Lugo consiguió empatar el partido en otra acción completamente inopinada, tras un fallo a puerta vacía de Clavería que rectificó Chris Ramos anticipándose nuevamente a Francés.

El empate amplió al Lugo, que, en 3 acciones en apenas diez minutos, tuvo la victoria en las botas del boliviano Jaume Cuéllar, de Señé y del omnipresente Chris Ramos. Para entonces a Carcedo se le había venido abajo todo el plan de partido y, con las prisas encima, renunció a los 3 centrales y metió al campo a Gueye. Mas el gigante senegalés, la enorme esperanza de Torrecilla y Sanllehí, no tuvo ni ocasión de rematar en su debut.

El que sí lo volvió a hacer en tiempo de descuento fue Chris Ramos, el enorme protagonista de la noche, que acabó desde el suelo una alocada salida de Cristian Álvarez para firmar el 1-2 y hacerle justicia al Lugo.

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