Oviedo - Levante (1-1)

El Oviedo fue valiente y el Levante mostró sus tablas para, en un atrayente choque de idas y venidas, firmar tablas. La alegría atacante de los azules chocó con el poso del preferido que supo hacer sangre cuando debía y resistió los lances locales tras la expulsión de Pepelu.

Bolo salió a plantarle cara al Levante en su campo. Lo hizo con el once más alegre entre aquéllos que podía optar, un 4-4-2 con Enrich y Bastón en punta. La idea, morder arriba. Molestar al contrincante. Hurtar y salir al galope. Tras un susto inicial solventado con emergencias por la defensa azul llegó el golpe de los locales. Koba recortó en una losa, Borja lanzó a la carrera del galgo Lucas y este centró al área. Cárdenas se hizo un lío en la salida y Enrich, atento a los detalles, embocó.

El gol no hizo más que fortalecer la propuesta de los de Bolo, fuertes en las disputas, con las ideas claras. El Levante apenas hallaba a Campaña, faro ofensivo, y Montiel pareció limitado en la banda. El zurdo probó desde fuera del área en la opción mejor de los visitantes del primer acto. Muy arriba.

la última fue del Oviedo. Borja Sánchez envolvió un disparo con el interior y el regalo se fue rozando el poste izquierdo.

Tras el reposo, el Levante pareció presto a dar un paso adelante. Y si bien Bastón rozó el segundo en una enorme contra, fue Iborra el que acertó en un saque de banda que, tras un rebote, cabeceó a la red. Comenzaba un nuevo partido.

Respondió inmediatamente el Oviedo, tirando de estrategia. Enrich ganó su disputa mas no halló alguien que le diese continuidad cara la portería. Tras la igualada, el choque se equilibró. Del atrayente duelo de ida y vuelta podía aguardarse cualquier cosa.

A los 71, un nuevo terremoto. Pepelu, ya reprendido, fue a una disputa con el brazo estirado y chocó con Borja. El agremiado le expulsó y el Oviedo vio un hatajo a la victoria. El partido, entonces, aloqueció.

Por el hecho de que los de Bolo se echaron hacia adelante sin miramientos y el Levante halló rehendijas para correr. Soldado tuvo el gol en el 76: su remate, franco, se fue al lado del palo. Ha metido considerablemente más bastante difíciles que ese durante su carrera. Hugo Rama replicó: pared con bastón y definición demasiado centrada.

La última racha fue azul. Mier probó desde lejos y se interpuso Cárdenas. La defensa sacó inmediatamente un remate de Obeng ya en el área. Borja lo procuró asimismo desde la distancia, para forzar el último del Tartiere.

TiroAlpalo