El Sporting saca un punto en un partido decepcionante (0-0) | VIDEO-RESUMEN

El Sporting de Gijón logró en Mendizorroza uno de esos empates que pueden considerarse como valiosos, mas que dejan un retrogusto amargo. Y es que sacar un punto del feudo del Deportivo Alavés es digno de festejarse, sí, y más aún cuando se estuvo más cerca de ganar que de perder. Mas tampoco se puede decir que se mereciesen la victoria.

No es Abelardo un adiestrador al que le guste trastocar demasiado las cosas si todo va bien, y así lo patentizó en Mendizorroza. La entrada de José Gragera en vez del lesionado Pedro Díaz fue el único cambio con respecto al once que ganó al Eibar este lunes. Y su entrada fue esencial para mantener a los atacantes del equipo local y para recobrar balones.

El Sporting patentizó su ambición desde el pitido inicial, y ya en el minuto 3 Djuka lo probó con un disparo desde fuera del área que golpeó en el lateral de la red. Fue la única ocasión clara de unos primeros minutos de tanteo y en los que los dos equipos minimizaron peligros. La primera acción de riesgo del Alavés llegó en el minuto 13, cuando Alkain le ganó la espalda a Cote y centró un balón que Luis Rioja remató en volea y salió muy desviado.

Desde entonces, el equipo babazorro empezó a amasar más el esférico. Mas los alumnos del 'Pitu' Abelardo aprovecharon una de sus armas más peligrosas: su verticalidad. Así, en el minuto 18, Guille Rosas armó una muy rápida transición con un pase a la espalda de la defensa que Juan Otero no aprovechó. Su disparo salió sobre el travesaño.

El extremo colombiano volvió a tener en sus botas, una cuarta parte de hora después, la próxima ocasión de la escuadra rojiblanca. Logró hurtar un balón cerca del área, e inclusive se adentró en ella. Mas no supo de qué manera solucionar la acción y terminó entregando el balón a los contrincantes con un centro deplorable.

Las llegadas más claras de los dos equipos no se generaron hasta las postrimerías de la primera mitad y de manera casual, de forma sucesiva. Gragera remató con el hombro una falta ejecutada con perfección por Cote y el balón golpeó en el palo, provocando así una resplandeciente contra del Deportivo Alavés que Luis Rioja no logró solucionar. Ya en el tiempo añadido, Insua evitó otra ocasión del Alavés despejando a córner un remate de Miguel de la Fuente.

Tras pasar por vestuarios el encuentro prosiguió exactamente el mismo guion que el arranque de la primera mitad, con los dos equipos alternando el dominio del esférico y alternando ocasiones.

Primero golpeó el Alavés, en una acción de Alkain que Mariño detuvo sin excesivos inconvenientes. Mas la más clara estuvo en las botas de Queipo. En el minuto 51, el canterano rojiblanco se deshizo de Anderson Arroyo con un genial ademán técnico y probó a Sivera con un disparo cruzado que rozó el palo. El muy joven extremo asimismo se asoció con Guille Rosas poco después y el lateral centró un balón que no acertó a localizar rematador. El Sporting embotelló poquito a poco al equipo local, y fue en parte merced a las incursiones en ataque de los dos canteranos.

Superada la hora de partido, daba la impresión de que los 22 jugadores que estaban sobre el terreno de juego habían dado todo cuanto tenían, mas no habían logrado desplazar el marcador. Los cambios se antojaban, en consecuencia, más esenciales que jamás y Abelardo optó por retirar a Djuka para dar entrada a Cristo González y, poco después, a Jony en vez de Queipo.

Ninguno de los dos logró darle una marcha más al equipo, aunque Cristo lo probó con un libre directo y la defensa del Alavés despejó un pase entre líneas que le filtró Zarfino.

Las defensas se impusieron sobre los ataques y por eso ninguno de los dos equipos se volcó al ataque de forma decidida en pos de la victoria. Mariño blocó sin excesivos inconvenientes un disparo lejano de Rober González desde fuera del área. Considerablemente más claras fueron las ocasiones que tuvo el Sporting en los minutos finales. Tras una acción a balón parado, Zarfino lo probó en el área pequeña y Guridi evitó su remate. Ya en el tiempo añadido, Jony lo probó con una semivolea que salió sobre el travesaño.

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